Todos hablan de la migración venezolana. Una situación provocada por las sanciones, el bloqueo y la guerra económica impuesta a Venezuela, que llevó a muchas personas a tomar rumbo hacia otros países de Suramérica, que de manera atípica e inusitada, promueven la movilización masiva de personas desde el país petrolero hacia destinos mucho más inciertos.
La reciente “Declaración de Quito”, se celebró con la presencia de representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. En ella debatieron la situación venezolana enarbolando banderas de “hermandad” y “solidaridad”, tras lo que acordaron seguir recibiendo inmigrantes venezolanos aunque tengan documentos vencidos.
William Serafino es politólogo y jefe de redacción de Misión Verdad, acucioso portal venezolano que, siendo de izquierda, presenta posturas críticas con el gobierno de Maduro. En su opinión, la reunión de Quito “se produce en un ambiente específico de promoción de una agresión internacional contra Venezuela”, por lo que la declaración se une a un coro desproporcionado que busca mostrar una realidad más grave de la que existe.
“Esta fue una reunión informal que no tiene mayores consecuencias en el sistema internacional… pero junto a la reunión de Quito, también se dio la reunión del Consejo Permanente de la OEA, donde hubo una postura bastante agresiva del “Grupo de Lima”, que casualmente componen esos países que se reunieron en Quito”, dice Serafino, quien asegura que detrás de este ataque a Venezuela se encuentra Estados Unidos moviendo los hilos de la OEA y las Naciones Unidas.
“EEUU está llevando el tema de Venezuela al Consejo de Seguridad (ONU) como parte del expediente de intervención contra ese país, usando para ello a otros países de la región”. William Serafino, politólogo
El botín que es Venezuela
Para sus vecinos, Venezuela siempre ha sido una referencia a seguir con la que comparten una historia común. En ese país se originó el movimiento independentista que le dio nombre y libertad a gran parte de los países de la región en el siglo XIX, pionero de la democracia en el siglo XX y un sueño de progreso para millones de inmigrantes luego del boom petrolero.
Tras la consolidación del chavismo en el poder, Venezuela también se convirtió en referente político de la región, pero el bloqueo y la crisis que pesan sobre el país desde hace más de cinco años, y el levantamiento de gobiernos empresariales y complacientes con EEUU en la región, han desviado el curso que llevaba el país petrolero. Sus aliados ahora son potenciales agresores.
Para William Serafino, se pretende instalar una matriz de opinión de que Venezuela es un Estado Fallido, y que por lo tanto no tiene la “capacidad de ofrecerle un futuro de bienestar a buena parte de su población”, razón por la cual las “migraciones masivas” y toda la parafernalia que se ha instalado alrededor de esta matriz, conforman un buen producto de mercadeo contra la nación caribeña.
Sin embargo, Serafino recomienda revisar las cifras oficiales de La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), las cuales son muy diferentes y dan cuenta de un tratamiento “parcializado, politizado y bastante alejado de las cifras oficiales, por parte de estos grupos e intereses políticos”.
“ACNUR dice que sólo 5 mil venezolanos han solicitado el estatus de refugiado en países receptores, lo cual desmonta esa narrativa que se ha querido dar en le Declaración de Quito, y que se intentó usar en la OEA, de que en Venezuela hay una crisis de refugiados que amenaza la seguridad social del continente”, asegura el investigador.
El negocio detrás de los “refugiados venezolanos”
Detrás de la fachada humanitaria de la recepción de refugiados, hay un negocio que mueve millones de dólares en el mundo. Europa ha obtenido grandes montos de financiamiento a nivel internacional con distintas finalidades: los que los acogen, los que los mantienen y los que esperan devolverlos.
Para el politólogo William Serafino los “países receptores están utilizando el tema de la migración venezolana como un elemento para tapar sus crisis políticas internas. Revisemos el caso Ecuador, la crisis política en Perú tras la salida de Kuczynski, lo que sucede en Brasil o Argentina… no sólo les sirve para tapar sus crisis locales, sino para emular el modelo europeo de financiamiento por recibir refugiados”.
“El plan Vuelta a la Patria generó un conjunto de preguntas lógicas que desordenaron a los principales despachos de redacción de los principales medios” William Serafino, politólogo
Venezuela se defiende en escenarios internacionales ante el asedio de EEUU y sus vecinos suramericanos. Escenarios como Naciones Unidas, CELAC, ALBA y el Movimiento de Países No Alineados, discuten los alegatos venezolanos con un criterio mucho más objetivo.
Para Serafino, el plan “Vuelta a la Patria” emprendido por el gobierno e Caracas, ha ayudado mucho a esclarecer la imagen que con tan mala intención promocionan sus vecinos. “El plan Vuelta a la Patria desencajó ese discurso de crisis de refugiados. La gente empieza a hacerse la pregunta ¿cómo es que la gente vuelve a un sitio con crisis humanitaria?”
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RB