Mucho se ha dicho sobre las consecuencias morales del retoque fotográfico de actrices y modelos; incluso algunas leyes europeas ya estipulan que las fotos que hayan sido retocadas, así deben anunciarlo en sus publicaciones. En el otro lado de la moneda, también muchas destacadas mujeres del show business han levantado su voz en contra de esta práctica.
Kate Winslet, Inma Cuesta, Cameron Díaz, Megan Fox, Jennifer Aniston, Sofía Vergara y Mila Kunis alargan la lista de quienes se han pronunciado en contra de este afán por el cuerpo perfecto que termina por devastar la autoestima de muchas chicas alrededor del mundo que a diario emprenden una carrera para alcanzar cánones estéticos irreales. Es por ello que estas celebridades han decidido hacerse responsables de su imagen, tomando en cuenta que son para muchas jóvenes un modelo estético a seguir.
En 2015 el caso de la joven cantante Zendaya colmó los titulares, cuando publicó en su cuenta de Instagram las imágenes de una sesión de fotografía y otra que fue publicada cuyos retoques eran más que evidentes. Zendaya escribió “estas son las cosas que hacen que las mujeres crean en ideales de belleza poco realistas. Cualquiera que me conozca sabe que yo defiendo un amor honesto hacia mí misma. Por eso me he tomado la libertad de publicar la foto real (a la derecha) que me encanta”
En esta oportunidad, y con un discurso, similar la joven actriz venezolana María Gabriela De Faría ocupó los primeros lugares del trending topic por publicar una imagen suya en la que muestra sus muslos estriados; diciendo “estoy llena de marcas que han dejado las batallas que voy librando. Amo mi cuerpo porque me mantiene viva, porque me lleva de un lugar a otro, porque es mi instrumento de trabajo y porque, finalmente, es el canal por el cual disfruto del regalo de estar viva”
Esta retórica recuerda la otrora campaña de Dove, Beauty Sketches, que promovía la belleza real y no la exaltada por los medios masivos y cuyo slogan era: eres más bella de lo que crees. Se trata de afirmaciones que piden a las mujeres que reconozcan su belleza. Pues en esta sociedad de consumo en la que vivimos, pareciera irónico que tener un cuerpo normal pueda convertirse en un tema mediático.
KPO