La primera batalla que ganó, fue vencer la apatía y la campaña de desinformación que emprendieron los sectores poderosos para evitar que se aprobara en 1999 la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En 18 años, su principal batalla ha sido por la inclusión, para hacer valer su texto en la práctica.
Sin embargo, esta Carta Magna ha vencido intentos de golpe de Estado, y más recientemente, la omisión legislativa de la Asamblea Nacional al estar en desacato frente al Tribunal Supremo de Justicia.
El más reciente episodio ocurrió este viernes, cuando la fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz afirmó que con las sentencias que emitió el TSJ durante esta semana, para suplir las fallas de la AN, se rompe el hilo constitucional.
En horas de la tarde el presidente Nicolás Maduro convocó al Consejo de Defensa de la Nación, figura contemplada en el texto constitucional, y aseguró que el «impasse» entre el Ministerio Público y el TSJ debía ser resuelto la misma noche.
Alrededor de las 12:35 de la madrugada, la voz del jefe de Estado revelaba el cansancio, luego de varias jornadas de trabajo en un mismo día. «Queda superada la controversia, demostrando las capacidades de diálogo que ofrece la Constitución» afirmó Maduro.
De inmediato, el vicepresidente ejecutivo Tareck El Aissami leyó un comunicado que fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Defensa de la Nación, que contempla los siguientes puntos:
1. Ratificar que el TSJ es el máximo órgano de interpretación de la Constitución y de resolución de conflictos entre los poderes.
2. Exhortar al TSJ revisar las sentencias 155 y 156.
3. Las controversias entre las instituciones se encausan mediante los mecanismos constitucionales.
4. Se reconoce las facultades del Presidente de la República para servir de mediador ante el surgimiento de controversias entre los poderes, mediante el diálogo constructivo.
5. Insistir en nuestra disposición al diálogo y exhortar a la oposición a sumarse al proceso que ha sido promovido por acompañantes internacionales.
6. Repudiar cualquier intervención que atente contra la independencia y la integridad territorial.
Para finalizar la cadena de radio y televisión, el Presidente destacó las virtudes del diálogo para solucionar cualquier conflicto y declaró una nueva «victoria constitucional».
Quién podría seguir sosteniendo fuera de Venezuela que hay una dictadura en ese país, que no hay independencia de poderes. Mientras tanto, manifestantes incendian el Congreso en Paraguay, porque no se les escucha. Paradójicamente, Paraguay señala y critica al sistema democrático venezolano en la Organización de Estados Americanos y en el Mercosur. La comunidad internacional sabrá reconocer la verdad.
JS