Antioquía figura como el departamento de Colombia en donde los defensores de los Derechos Humanos son más atacados. Hasta el momento, han sido agredidos 652 lideres sociales. Un riesgo que ni siquiera la unidad Nacional de Protección ha podido mitigar.
De acuerdo con datos publicados por el Programa Somos Defensores, de ese estimado 158 son mujeres. También se detalla que el total nacional de agresiones alcanza los mil 85 activistas. De esa cifra, sólo en el primer semestre de este año, fueron asesinados 77.
Lo que más preocupa a los defensores, es que el fenómeno ha ido en aumento desde la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las estadísticas también muestran que la mayoría de víctimas pertenecían al sector comunal, los resguardos indígenas, el campesinado, comunidades afrodescendientes y activistas por el sector ambiental.
“Las mujeres lideresas campesinas y del sector comunitario sufren mayor riesgo de agresión física y sexual, así como de desplazamiento forzado, debido al control ejercido por los grupos armados y las formas de amedrentamiento a la que son sometidas para desistir de su labor, afectando entonces el acceso efectivo de ellas a lo público como espacio de construcción de comunidad”, detalla el informe.
ARG
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