Más de mil 200 casos de afecciones pulmonares severas y 26 personas fallecidas es el saldo que ha dejado en EE. UU. el uso indiscriminado de los cigarrillos electrónicos o vapeadores, dispositivos que son utilizados para el consumo de sustancias estupefacientes que serían, junto al vapor que emiten los aparatos, la principal causa de las muertes reportadas.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC, por su sigla en inglés), las consecuencias por el uso de los vapeadores podrían declararse como una epidemia.
Las estadísticas del CDC reportaron que el 70 por ciento de los pacientes notificados son hombres y el 80%, menores de 35 años. El 15% son menores de 18 años. De los fallecidos, la mitad tenía entre 49 y 75 años.
Asimismo, revelaron que tres cuartas partes de los casos aseguraron haber consumido entre las esencias el THC (tetrahidrocannabinol) conocido como el agente psicoactivo del cannabis, lo que llevó a las autoridades de salud a considerar que se prohíba el vapeo en el país, así como la distribución indiscriminada de líquidos por distribuidores no autorizada.
En respuesta, el Gobierno estadounidense anunció la prohibición del vapeo con sabores a partir de otoño en todo el país, sin embargo estas regulaciones aún no han sido publicadas.
ARG