Una masiva protesta feminista convocada en Ciudad de México contra un grupo de policías acusados de violar a una menor de edad acabó en violencia, este viernes, con pintas y destrozo de mobiliario urbano en diversos puntos de la capital mexicana.
Las mujeres marcharon para mostrar su hartazgo, por cuanto las autoridades habían declarado dificultades para actuar en la investigación, debido a la supuesta implicación de funcionarios del Estado.
De hecho, en la Glorieta de Insurgentes, varias mujeres leyeron manifiestos en contra de la violencia machista: «Todas las ciudadanas vivimos en constante peligro, las autoridades nos causan el mismo temor que la delincuencia organizada», se denunciaba en los manifiestos.
De los lemas a los destrozos
También sumaron en las calles algunos lemas como “Si violan mujeres, violamos sus leyes”, “No me cuidan, me violan” y “¡Yo sí te creo!”. No obstante, la marcha que comenzó pacíficamente entre gritos de protesta acabó degenerando en destrozos.
Reportan medios que varios bancos, departamentos de policía y estaciones de metro terminaron parcialmente destruidos por un grupo de encapuchadas.
“Una provocación”
También trascendió que, a medida que la marcha fue desplazándose por el centro de la ciudad, generó mayor tensión. Algunos periodistas resultaron agredidos por un pequeño grupo de manifestantes.
La jefa del Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, calificó el resultado como «una provocación» y aseguró que se inició una investigación sobre agresiones directas a periodistas y en torno a los daños ocasionados al mobiliario público.
FF