Nueva York está viviendo su propia pesadilla apocalíptica. Como si de una película de Hollywood se tratase, sus ciudadanos atraviesan una verdadera tragedia, sólo que ahora no hay un Superman o Gobierno «valiente» y «eficiente» que los rescate.
En pocas semanas el estado de Nueva York, y su ciudad más poblada del mismo nombre, pasó de ser pujante, de lujo y la cúspide del «sueño americano» a una localidad arrasada por el Covid-19, con fosas comunes y camiones refrigeradores como morgues ambulantes.
Del total de contagios en EE.UU. por la nueva cepa del coronavirus, Nueva York se lleva, con sus 213.779 el 32.5% nacional.
En cuanto a los muertos, acumula 34.62% (11.586) de todo el país. Estas tenebrosas cifras lo pusieron una vez más en la cima del mundo, pero como la zona geográfica más afectada del orbe.
La isla de los muertos
Son tantos y tantos los cadáveres en Nueva York y las morgues están tan colapsadas que han tenido que abrir nuevas fosas comunes en la isla Hart, destino desde hace 150 años para los muertos que nadie reclama, víctimas del Sida, personas en situación de indigencia y miles de bebés no natos o que murieron al poco tiempo de nacer.
Tiene una extensión de 40.000 hectáreas y representa el cementerio público más grande del país, con 800.000 cadáveres aproximadamente. Sin lápidas u honores fúnebres de ningún tipo.
De acuerdo al diario The New York Times, los entierros en Hart Island pasaron de 25 por semana a 25 diarios.
De la gran pantalla a la realidad
Muchas han sido las producciones audiovisuales que han tenido a la ciudad de Nueva York como escenario principal.
Desastres naturales, pandemias de zombies y hasta una civilización de simios inteligentes que reemplazaron a sus crueles humanos esclavistas, han visto la luz en esta metrópoli.
Pero ninguna tragedia han vivido tan intensamente los neoyorquinos desde el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, como el impacto del nuevo coronavirus, que ya infecta a una de cada cien personas.
Si bien en los siglos XIX y XX esta mega urbe sufrió grandes epidemias de fiebre amarilla, cólera y posteriormente de la pandemia de la gripe española, el pánico actual y la falta de asistencia del Gobierno Federal de #DonaldTrump no tienen punto de comparación, en una de las ciudades más pobladas del mundo, con 138 habitantes por kilómetro cuadrado.
En aquella época Nueva York enterró a aproximadamente 33.000 hombres, mujeres y niños, hoy, en pocas semanas ya los muertos llegan casi a 9.000 y siguen subiendo, en lo que los especialistas han llamado como «la primera ola», y se espera por lo menos una segunda.
Gobierno vs. Nueva York
Y como si el drama humano no fuera suficiente, desde la Casa Blanca se ha desatado una verdadera guerra contra esta región.
El Ejecutivo de turno, encabezado por #DonaldTrump parece querer atentar contra la salud pública del ombligo financiero de EE.UU. y ha desatado una disputa política con el gobernador de ese estado, el demócrata Andrew Cuomo.
Mientras Trump insiste en que él tiene toda la autoridad, y no los gobernadores, de decidir cuándo se reabrirán los estados afectados, Cuomo ha dicho que eso no sucederá sino hasta, mínimo el próximo 15 de mayo.
«La declaración de que tiene autoridad total sobre los estados y la nación es incorrecta (…) El presidente claramente está creando una pelea sobre este tema. Lo peor que podemos hacer en todo esto es comenzar con una división política (…) Este no es momento para la política ni para pelear (…) si él quiere una pelea, no la conseguirá, punto. Esto nos llevará a trabajar juntos», enfatizó.
«No sé de qué está hablando el presidente, francamente (…) Hay que recordar que fueron los estados los que crearon el gobierno federal, ¿verdad?, Son las colonias las que crearon el gobierno federal, no al revés. No tenemos un rey, tenemos un presidente«, sostuvo el pasado martes.
Y es que la tragedia humana de esta magnitud, sumada a la pérdida de empleos y el total colapso de los servicios sanitarios, no le permiten a Cuomo decidir diferente.
De hecho, y pese a que los indicadores de contagio a nivel estadal han descendido levemente hasta alcanzar 0,9 por persona, es decir que de cada diez personas, una no contagia a nadie, el alcalde de la ciudad de Nueva York, de casi 9 millones de habitantes, Bill de Blasio, reveló que los datos de nuevas hospitalizaciones, personas en cuidados intensivos y el porcentaje de pruebas positivas, de hecho aumentaron.
Esto podría deberse quizás a que Nueva York decretó el uso obligatorio de mascarillas o telas que tapen el rostro para salir de casa, sobre todo al abordar el transporte público, mucho tiempo después que varios países de Latinoamérica dónde ya se ha controlado la curva de contagio.
Maya Monasterios Vitols-VTactual.com
Nueva York, del centro mundial del capitalismo al foco global del covid-19