Se acerca el mes de octubre y este hecho para los catalanes es motivo de celebración de uno de los tantos intentos por la independencia de la región autónoma. Es la fecha del conocido “procés”, por el cual varios líderes de esa gesta permanecen detenidos y otros están en el exilio. Cataluña prepara celebración, pero en ese marco también el terror se preparaba agazapado.
La Guardia Civil detuvo a nueve presuntos independentistas catalanes de los Comités de Defensa de la República (CDR), quienes al parecer preparaban actos terroristas para perpetrarlos el 1-O, durante los actos conmemorativos. A los detenidos, a quienes se les imputan los delitos de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos, se les apresó «para abortar el proyecto que podría haber ocasionado daños irreparables», según las autoridades españolas.
La operación encubierta que dio con el paradero y la detención de los presuntos atacantes, determinó que los hoy prisioneros “almacenaban material susceptible de ser utilizado para la fabricación de explosivos”, como ácido sulfúrico, parafina, aluminio en polvo, decapante industrial y gasolina. Los detenidos ya habrían detonado bombas de fabricación casera en una cantera abandonada.
Sobre los detenidos
Las nueve personas en custodia de la Guardia Civil presuntamente forman parte de los Equipos de Respuesta Técnica de los CDR, que representa el ala más violenta de ese grupo no beligerante. El grupo tenía en su poder Goma 2, un explosivo de alto impacto de uso industrial.
Las autoridades piensan que han desmantelado un grupo terrorista que estaba conformándose en Cataluña, que para el momento de su detención planificaban diversos actos terroristas contra edificios públicos. En el operativo que contó con la participación de unos 500 agentes de seguridad, se incautaron mapas de diferentes lugares de la ciudad en los que habían edificios de instituciones públicas que presumiblemente serían atacados.
RB