La muerte de George W. H Bush, mejor conocido en los medios como George Bush padre, el pasado 30 de noviembre de 2018, generó una serie de eventos y pronunciamientos sobre el legado político de la familia.
La misma que, a lo largo de los años, tuvo en los más encumbrados cargos del poder estadounidense al propio Bush padre, también a George Walker Bush, o Bush hijo, y a Jeb Bush, gobernador de Florida, y para algunos, elemento clave en el triunfo de su hermano en Florida en las elecciones de 2000.
Por tal razón, VTactual te trae una lista de las 7 razones para no olvidar al clan de los Bush, aunque muchas no sean muy positivas.
No pudo secundar a su gran amigo
En la época de Nixon, Bush padre ya era el más importante dirigente republicano / Foto: CortesíaEn medio del escándalo Watergate, en la década de los 70, cuando la complicidad de Richard Nixon se hizo evidente, Bush padre se centró en la defensa del Partido Republicano. Poco después, solicitó formalmente al Presidente que renunciara por el bien del partido, lo cual acabó haciendo.
Bush y EE.UU., directores del mundo
Antes de la invasión de Irak de 1991 que desataría la participación de EE.UU. en la guerra del Golfo, George Bush padre declaró lo siguiente: “Como estadounidenses sabemos que hay veces en que debemos (…) aceptar nuestra responsabilidad de dirigir al mundo, lejos del caos oscuro de los dictadores. Somos la única nación en este planeta capaz de aglutinar las fuerzas de la paz”.
Muy involucrado en el escándalo Irán-Contra
En 1986, Bush padre se vio envuelto como la casi totalidad de la administración Reagan en el escándalo Irán-Contra, en donde oficiales americanos vendieron armamento secretamente a Irán para financiar las actividades de la guerrilla derechista nicaragüense en una clara violación del derecho internacional. Finalmente, igual que Reagan, el vicepresidente Bush logró salir airoso.
Panamá invadida Made in USA
Iniciando su período, Bush padre autorizó la Invasión estadounidense de Panamá, de 1989, operativo militar del Ejército de EE.UU., entre diciembre de 1989 y enero de 1990, para capturar al general Manuel Antonio Noriega, gobernante de facto del país centroamericano, requerido por la justicia estadounidense, acusado de narcotráfico. El operativo produjo aproximadamente 3 mil muertos, de los que la mayoría eran civiles.
Una juventud desorganizada
Antes de su matrimonio, Bush hijo tuvo problemas con el alcohol y muchos compañeros le describían como un “carismático fiestero que rallaba la línea del alcoholismo”, aunque sus amigos lo describían como un “bebedor ocasional” y sus familiares, como su madre Bárbara, dijeron “no conocer sus problemas con la bebida”. No obstante, en 1976, resultó arrestado en el estado de Maine, por conducir ebrio. Tras ser declarado culpable, recibió una multa de 150 dólares y se le retiró el carné de conducir brevemente.
Septiembre de 2001 y la guerra contra el terrorismo
Los atentados del 11 de septiembre contra el WTC de Nueva York y el Pentágono en Washington D.C., colocaron a Bush al frente de una cruzada contra los ataques, el terrosrismo mundial y al Qaeda. A partir de ello, justificó escuchas telefónicas ilegales en territorio estadounidense, sentenció a Irak a una invasión bajo el supuesto de armas de destrucción masiva que nunca se hallaron y personificó la lucha en un enemigo letal, Osama bin Laden, de cuya familia figuraba como socio comercial.
Algunos teóricos de la conspiración le acusan de montar el escenario para justificar la guerra y las invasiones, de autoinfligirse los ataques a EE.UU. y de crear (o recrear) al enemigo basado en un personaje ficticio, es decir, para algunos Bin Laden no tenía asidero real.
Unas elecciones de resultado dudoso
Los resultados de la cita electoral del 7 de noviembre de 2000 dieron a Bush como ganador en 30 estados, mientras que Gore ganó en los 20 estados restantes y en Washington D.C. Pero surgieron acusaciones de fraude debido a que, supuestamente, el estado de Florida (clave para ganar los comicios) borró de las listas de electores a miles de votantes pertenecientes a minorías étnicas tradicionalmente demócratas, sobre todo afroamericanos; se privó del derecho a voto a 600 mil personas por sus antecedentes penales, incluso se reportó que la oficina del gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del candidato presidencial, borró ilegalmente los nombres de 40 mil exconvictos que habían recuperado su derecho al voto tras cumplir sus penas y obtener indultos.
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