En la región boliviana de Santa Cruz, afectada por los incendios forestales que han consumido un millón de hectáreas de bosques y pastizales, se trabaja en un plan de rehabilitación de la zona afectada con medidas «drásticas» para impedir nuevas quemas de vegetación y asentamientos humanos.
El gobernador de la región, Rubén Costas, instruyó medidas de recuperación, restauración, rehabilitación y reforestación para reponer los sistemas dañados, lo que contempla una «pausa ambiental» en la zona devastada.
Ésta consiste en impedir los asentamiento humanos y los «chaqueos», una práctica agraria de quemas de vegetación para preparar terrenos de cultivo y pastoreo, toda vez que los daños «son incalculables» y dejarán «un trauma muy profundo».
Extensa zona en riesgo
Según los datos expuestos por Costas, más de 60% del territorio departamental está «en riesgo» de que ocurran incendios forestales, incluyendo la Chiquitania cruceña, un área de transición entre la Amazonía y el Chaco, donde el fuego está latente desde hace tres semanas.
Además, indicó que en este mes se registraron más de 9 mil 700 focos de quema, cifra que supera los registros históricos.
Avión cisterna presto
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en un contacto con la estatal Bolivia TV informó que actualmente se trabaja en cinco lugares donde se producen incendios de magnitud y que el avión cisterna realizaba su primera descarga del día mientras se producía la entrevista.
De hecho, Quintana explicó que se trabaja con helicópteros Superpumas, aviones bimotores y con equipos terrestres para realizar las operaciones y aplacar el fuego.
FF