La Unión Europea aprobó, con condiciones, la compra de Monsanto por parte de la alemana Bayer. Esta firma podrá concretar la adquisición a cambio de resolver el solapamiento de actividades en semillas y agricultura digital.
Bayer pagará por Monsanto 63.500 millones de dólares y pasará a ser el grupo más grande del mundo en semillas, agroquímicos y otros venenos para la agroproducción.
Si además de la operación Bayer-Monsanto se toma la fusión Dow-DuPont y la compra de Syngenta por ChemChina, el 56% del mercado global, de unos 100 mil millones de dólares, va a quedar en manos de solo tres grupos.
El cierre de la negociación será en el segundo trimestre de 2018 siempre que Bayer venda todo su negocio de semillas y parte de la división de fitosanitarios. La mayor preocupación de Bruselas era que la concentración, debido a la posición dominante de la nueva fusión, impactara en los precios para los agricultores.
Sin embargo, la transacción no convence a los ecologistas. El grupo de Los Verdes en la Eurocámara criticó la fusión con dureza: “Además de veneno, Bayer nos venderá los remedios”, afirmaron en un comunicado. «La agroindustria ya está demasiado concentrada, unas pocas empresas dominan completamente la producción de alimentos. Fusionar dos de los actores más importantes y con mayor cuota de mercado solo empeora la situación», añadió el eurodiputado ecologista Ernest Urtasun.
ER