Las autoridades suecas anunciaron este martes que la investigación por presunta violación que pesaba en contra del activista fundador de Wikileaks, Julian Assange, fue cerrada porque los testimonios orales presentados en el caso no eran convincentes.
De acuerdo con información publicada por el portal Sputniknews, la fiscal Eva-Maria Persson declaró ante la prensa que “ha pasado mucho tiempo desde el momento del incidente” (ocurrido supuestamente en el año 2010) y que “la memoria se desvanece por razones naturales”, en referencia a la falta de verosimilitud de lo declarado por los testigos contactados por la Fiscalía.
Asimismo, Persson agregó que no prevé interrogar a Assange, quien se encuentra detenido actualmente en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres y afronta una solicitud de extradición por parte de EEUU., ya que sus testimonios no ayudarán a esclarecer el caso.
Las declaraciones de la fiscal fueron celebradas por el director de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, quien insistió en la necesidad de garantizar que Assange no sea extraditado a EE. UU., país que podría condenarlo a pena de muerte por publicar información comprometedora sobre los desmanes cometidos por fuerzas militares estadounidenses en Irak y Afganistán.
La decisión sobre la solicitud de extradición podría conocerse en el 2020, cuando una corte de Reino Unido prevé examinar el requerimiento de EE. UU.
ARG