Al igual que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, de mayoría opositora, también inició su año legislativo y con éste, la elección de un nuevo presidente.
Omar Barboza es el nombre de quien será el nuevo presidente del Parlamento, representante del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), donde también milita el ex-candidato presidencial y regional, Manuel Rosales.
Con la vicepresidencia de Julio César Reyes y Alfonso Marquina, esta elección deja muestra de la evidente fractura que posee la «Mesa de la Unidad Democrática» (MUD), que a pesar de obedecer a su promesa de rotar la presidencia de dicha Asamblea entre los partidos más grandes que componen la MUD, la diferencia de criterios sigue siendo latente, sin lograr una vía palpable para la competencia ante Nicolás Maduro.
Luego de las violentas protestas del 2017, la MUD quedó en evidencia la ruptura entre de los diferentes representantes de los partidos pertenecientes a la coalición dejando así un vacío de guía, de una idea clara y dejando también sin rellenar el espacio de un proyecto junto con un candidato en las elecciones presidenciales previstas para el año en curso.
Varios puntos claves fueron tratados en el discurso del nuevo presidente, entre ellos, la confirmación de que la oposición buscará la vía pacífica y democrática para generar un cambio de gobierno, todo esto con la promesa de volver de nuevo a la antigua «unidad» que tuvo alguna vez, lo que si es cierto es que esta es una confirmación de una oposición casi nula que se ahogó en los embates de su propio proyecto que buscó de una manera no electoral hacerse con la presidencia de Venezuela.
KH