“Las grandes llamaradas hacia el final de los ciclos de las manchas solares no son inusuales”, explicó el especialista y director del Observatorio de Alta Altitud del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos, Scott MacIntosh, sobre la reciente actividad solar.
El sol tiene ciclos de aproximadamente 11 años de duración, en los cuales su intensidad varía y, aunque suele disminuir hacia el final del mismo, tampoco es raro que genere grandes llamaradas en el último período. Actualmente nos encontramos en el noveno año del presente ciclo solar.
Solo la semana pasada hubo un total de seis grandes llamaradas registradas por especialistas de la Nasa, de las cuales una fue la mayor que se ha presentado no solo en el presente ciclo sino en los últimos doce años.
La misma tuvo una intensidad de X9.3 en una escala que va desde el 1 –intensidad mínima- y que tiene en la letra X la clasificación de las fulguraciones más altas. La M podría considerar de intensidad media, mientras que la C representa a las más débiles.
Las de mayor intensidad tienen la capacidad de afectar el campo magnético de la Tierra y, por tanto, nuestros sistemas de comunicación y hasta los eléctricos. Sin embargo, sus partículas suelen demorar alrededor de dos días en alcanzar la atmósfera terrestre, por lo que suelen ser detectadas con tiempo suficiente para tomar previsiones, en caso de ser necesario.
JI
Brutal llamarada solar equivale a mil millones de bombas nucleares