La agresión que Estados Unidos ha proferido contra Irán ha trastocado todo el panorama diplomático internacional a sólo días de iniciar 2020. Un año electoral en el país norteamericano, cuyo presidente se encuentra bajo amenaza de juicio político internamente y donde crece el descontento contra su gobierno. Todo ello explotó también en el bombardeo que asesinó a Qassem Soleimani, que ya tuvo su respuesta por parte del gobierno de Irán.
VTactual pulsó en exclusiva las visiones de dos reconocidos analistas internacionales para medir el impacto de esta crisis. Sergio Rodríguez Gelfenstein y Basem Tajeldine compartieron sus apreciaciones en este trabajo.
El alcance de una osada agresión
Para el analista Sergio Rodríguez Gelfenstein, el movimiento de #DonaldTrump contra Irán persigue objetivos electorales. «No solo en Estados Unidos, en Israel el primer ministro Netanyahu no ha podido formar gobierno. Ambos países necesitan generar unidad nacional a partir de un hecho exterior», comentó el especialista.
Rodríguez calificó de «grave error» la medida busca complacer al lobby sionista en Estados Unidos, del cual forma parte el yerno de Trump, que tiene un importante poder de decisión en la política exterior de ese país. Basem Tajeldine piensa que la acción es una «provocación» que viola el derecho internacional y que amenaza con «una guerra a gran escala«. Concuerda con Rodríguez en que tiene un fin electoral a lo interno en Estados Unidos, y busca tapar el escándalo del impeachment.
Para Sergio Rodríguez surge una duda razonable: «si la agresión se produce porque Estados Unidos es muy fuerte o muy débil. Yo creo que es una muestra de debilidad en su política exterior de buscar alianzas para consolidar su poder en la región».
El doble discurso que siempre termina en violencia
Basem Tajeldine reconoció que si bien la política de Trump ha sido cautelosa con el tema de la guerra, el presidente estadounidense tiene un estilo impredecible. «Hasta hace poco (Trump) criticaba a administraciones anteriores de querer provocar una guerra para buscar su reelección, y precisamente en un contexto electoral, él hace lo propio».

Por su parte Sergio Rodríguez expone que Trump actúa según sus propia naturaleza y sus propios intereses. «Trump mira la política desde lo que él es: un empresario. Él revisa los números rojos y ve que el alto gasto militar conlleva a profundizar la crisis y decide recortar. Pero ello no responde a una convicción de que la paz es necesaria. Él se ve obligado por quienes toman las decisiones en Estados Unidos a desarrollar acciones bélicas para mantener la política imperial que sostienen desde hace 100 años».
La rápida respuesta iraní
Para Basem Tajeldine el asesinato de Soleimani por parte de Estados Unidos es una medida desesperada, pero también una consecuencia por el apoyo persa a gobiernos legítimos en Medio Oriente. «Irán ha venido apoyando a Irak y Siria en su lucha contra el terrorismo». Tras la respuesta de Irán, Tajeldine piensa que la escalada seguirá con acciones que «podría ser seguir apoyando esa lucha, incluido Yemen, para expulsar a Estados Unidos de la región. También puede ejecutar otras acciones directas contra la presencia militar estadounidense en la zona».
Sergio Rodríguez piensa que hay que esperar el próximo paso de EEUU. «No me imagino que la ‘gran venganza’ iraní sean 35 misiles. Creo que están en una situación de ‘medición de respuestas‘», opina.
«Si Estados Unidos responde va a escalar el conflicto y ya los iraníes demostraron que cualquier país que se involucre va a ser sujeto de ataques. Pero si Estados Unidos no hace nada, va a sufrir una derrota moral muy grande porque ya nadie le tendrá miedo y el eje de la resistencia liderado por Irán, perseverará en su plan estratégico que es expulsar a las fuerzas militares de Estados Unidos de la región. Eso será el principio del fin en términos estratégicos», reflexiona Rodríguez.
La reacción de las potencias
Para completar este peligroso juego de guerra propiciado por Washington, es preciso conocer como está la balanza y de que lado se inclina en el escenario planteado. Tajeldine opina que Rusia y China fueron muy claros en su rechazo a la agresión estadounidense. «China y Rusia han dicho que no permitirán que la escalada militar llegue a los hechos de una guerra total. La Unión Europea ambivalente: por un lado critica la acción y por otro la justifica».

Sergio Rodríguez opina que en este juego las piezas se mueven con mucha cautela. «Rusia y China entienden que Irán no se va a quedar de brazos cruzados, pero llaman a la reflexión y buscar una salida no violenta. Europa se muere de miedo con las represalias en su territorio como las migraciones e inseguridad. Pero hoy Europa está completamente subordinada a Estados Unidos sin capacidad de reacción propia y desdibujando su papel como actor internacional», sentenció.
Los riesgos de una guerra a gran escala
Sergio Rodríguez desestima que se produzca una guerra a gran escala mientras otros actores no se involucren. «Una guerra mundial implicaría la presencia de otros actores como Rusia, China y Europa, que no creo que se quieran involucrar en una guerra de largo alcance. Si se produce un escalamiento del conflicto la gran duda es de qué lado va a estar Europa «.
Finalmente Rodríguez analizó el escenario interno norteamericano que se levanta contra la guerra. «Han habido grandes manifestaciones en 80 ciudades de Estados Unidos rechazando la guerra. Podría ser el preámbulo de un gran movimiento por la paz que tuvo un papel determinante en el fin de la guerra de Vietnam. Esta guerra le puede hacer ganar o perder las elecciones. Trump tiene que medir los tiempos electorales, los iraníes no», puntualizó.
RB/VTactual.com
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