El presidente de Colombia, Iván Duque, sancionó este jueves y luego de haberlo retrasado por seis meses, la normativa que regula administrativamente la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) después de que la Corte Constitucional ratificara que las objeciones hechas por el Primer Mandatario no eran procedentes.
La normativa, considerada por muchos como la columna vertebral del Acuerdo de Paz firmado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla en 2016, regula administrativamente al tribunal transicional y entró formalmente en vigencia tras la firma del Jefe de Estado.
Las objeciones hechas por el Mandatario fueron presentadas el pasado 10 de marzo, como muchos prevían de acuerdo al discurso de Duque durante su campaña presidencial. En total fueron seis y abarcaban 159 artículos, bajo el argumento de la conveniencia.
Tras conocerse esta determinación del jefe de Estado, que congeló los debates en el Congreso, el presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, elevó una consulta a la Corte Constitucional para saber si era procedente discutir dichas objeciones, a lo que el tribunal respondió con una afirmación.
Fueron 80 días en los que el país se enfocó en debates sobre el tema, dejando sin efecto proyectos como la reforma política y a la justicia. El presidente Duque defendió que estos reparos no significaron ningún desgaste para su gobernabilidad y afirmó que, si fuera el caso, los volvería a presentar porque se trataba de un tema de «principios» o más bien de su desacuerdo con la protección que ofreció la JEP al exguerrillero Jesús Santrich.
ARG