El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó sobre dos nuevos naufragios en el mediterráneo central que dejaron más de 200 muertos. Esto eleva la lamentable cifra de refugiados fallecidos en naufragios a 1.300 en lo que va del año 2017.
La información fue difundida por la portavoz de Acnur en Ginebra, Cécile Pouilly. Ambos naufragios ocurrieron durante este fin de semana.
El primer naufragio se produjo el viernes en la noche cuando una embarcación de goma con 132 personas a bordo se hundió. Cerca de 50 personas pudieron ser rescatadas y se estima que otras 82 continúan desaparecidas.
El segundo ocurrió durante el domingo cuando una mujer y seis hombres fueron rescatados por guardacostas libios. Ellos relatan que viajaban en una embarcación que se hundió y en la que se estima fallecieron unas 163 personas.
El alto comisionado, Filipo Grandi, hizo el domingo un llamado a incrementar los esfuerzos para salvar vidas ante el ascenso en la cantidad de llegadas.
“Esto es un asunto de vida o muerte que apela a nuestra sentido más básico de humanidad y no debería ponerse en cuestión”, aseguró Grandi en una rueda de prensa en la que elogió los esfuerzos de la Guardia Costera italiana.
Expuso que organizaciones no gubernamentales como Frontex han colaborado con la Guardia Costera y en 2016 lograron rescatar a más de 46.000 personas. Anunció que la tendencia es a que aumente la efectividad de estos equipos de rescate durante este año.
Según datos de la Organización Internacional para las migraciones (OIM) en lo que va de año 2017 han ingresado 41.000 refugiados a Italia, más de 5.000 a Grecia y casi 2.500 a España.
Los países europeos habían prometido asumir ciertas cuotas de refugiados para ayudar progresivamente a mitigar el sufrimiento de estas personas que se juegan la vida en mar abierto, para huir de las guerras que EE.UU. y sus aliados llevaron a sus países de orígenes convirtiéndolos en verdaderos infiernos.
CC