Los gatos se han convertido poco a poco en los animales de compañía favoritos debido a la gran cantidad de beneficios que les ofrecen a sus familias adoptivas. Pero muchas veces no podemos entender ciertas conductas de estos fantásticos felinos domésticos y este hecho podría hacer difícil la convivencia, a menos que conozcas un poco sobre ellos y comiences a cambiar la imagen que tienen de gatos desadaptados.
Acá te dejamos una lista de 20 curiosidades que te servirán para comenzar a entenderlos y cuidarlos mejor:
1. Son sumamente dormilones: los gatos suelen dormir hasta dos tercios del día.
2. Les encanta estar limpios: por eso dedican al menos un tercio del tiempo en que están despiertos a acicalarse. Un dato importante: si un gato llega a estar desaseado podría deprimirse tanto que es posible que no quiera seguir viviendo. Por eso, si tu gato se enferma y no puede limpiarse por sí mismo aséalo tú ejecutando suaves movimientos por todo su cuerpo con un pequeño trapo húmedo.
3. Un gato de más de dos colores es hembra: sí, los gatos con pelajes tricolores o de hasta cuatro colores son exclusivamente hembras y en el extrañísimo caso de que fuese macho resultaría un ejemplar estéril.
4. Sólo dicen “Miau” a los humanos: ese sonido característico de los gatos lo utilizan casi únicamente para comunicarse con nosotros y es muy raro que lo usen para comunicarse entre ellos. Con los de su especie estos felinos utilizan los otros 99 sonidos que son capaces de producir.
5. Tienen visión nocturna: poseen una excelente capacidad para ver con poca luz a pesar de que presentan un punto ciego pegado a su nariz.
6. Cazan sin hambre: los gatos pueden cazar sólo por diversión, un comportamiento muy raro en el mundo animal.
7. Sudan a través de las almohadillas de sus patas: los gatos, al igual que los perros, no pueden sudar a través de su piel como lo hacemos los humanos. La forma de regular su temperatura es a través del jadeo y la liberación de calor y sudor a través de sus patas.
8. Pueden soñar: y lo hacen a partir de la primera semana de vida.
9. Te pueden engañar con sus muestras de amor: cuando los gatos refriegan su cara contra tus piernas en realidad están marcándote con sus feromonas. También marcan su territorio frotándose contra muebles, paredes y otros animales. Pero no te preocupes, si te marcan debe ser porque te quieren.
10. La nariz de cada gato es única: la textura y el diseño del cojín de su nariz es única en cada individuo, así como ocurre con las huellas dactilares de los humanos.
11. Alargan la vida de los humanos: sí, es verdad. Está demostrado que las personas que conviven con gatos viven más porque tienen menos estrés y son menos propensas a sufrir ataques al corazón.
12. No pueden saborear los dulces: la lengua de los gatos no puede diferenciar los sabores dulces, pero eso no significa que no los coman. De hecho, debemos estar muy pendientes con los dulces porque golosinas como el chocolate son altamente tóxicas para los gatos.
13. Si los acaricias donde no les gusta pueden sorprenderte con un mordisco: aunque no lo creas, un promedio de 40 mil personas al año son mordidas por gatos. Pincha aquí para conocer más detalles y no formar parte de esas estadísticas.
14. A veces son considerados plagas: una pareja de gatos y su descendencia podría producir unos 420 mil gatitos en un lapso de 7 años. En algunos lugares, las grandes poblaciones de gatos han acabado con mucha fauna silvestre endémica y han sido considerados plagas, al punto de que se han aplicado planes de exterminio no humanitarios contra ellos. En países como Venezuela se desarrollan programas masivos de esterilización y castración para el control de la reproducción de perros y gatos para así evitar su abandono y maltrato (ver más).
15. No tienen siete vidas: por supuesto que no, es una leyenda urbana y se debe a la gran capacidad que tienen los gatos para amortiguar caídas de gran altura girando su cuerpo para lograr caer de pie. Pero la capacidad de giro y su gran elasticidad no los liberan de fracturas a las que muchos no logran sobrevivir. Por lo tanto, evita que tu gato sufra caídas.
16. Odian el agua: no es porque no les guste estar limpios, es porque su pelaje cuando está mojado no aísla bien las temperaturas. Sin embargo, a muchos gatos se les acostumbra a mojarlos con agua tibia y terminan disfrutando sus baños.
17. Les gusta hacer masajes: mullir (esponjar, ablandar, suavizar) es una cosa que los gatos aprenden desde bebés cuando se dan cuenta de que amasando el pecho de su madre, cuando están mamando, sale más leche. Además, los gatos desprenden feromonas a través de sus patas para dejar su huella en el territorio, por lo que mullir en su camita, al perro o sobre ti se aseguran de que le perteneces.
18. Son increíbles saltarines: un gato, de un solo impulso, puede saltar hasta 5 veces su propia estatura. Así que si no quieres que se adueñe de un objeto muy preciado no lo pongas a su vista, pues por más alto que esté logrará llegar hasta él.
19. Pueden tener adicciones: a los gatos les fascina una planta llamada nepeta cataria (mejor conocida como menta de los gatos) que les hace disfrutar de unos minutos sublimes. La planta es familia del tomillo y la lavanda y su perfume desencadena un comportamiento similar al de una hembra en celo.
20. No pueden bajar de un árbol mirando hacia abajo: en realidad no es porque le teman a las alturas, lo hacen porque sus garras se fijan a la superficie hacia el sentido contrario, por lo que si bajan con la cabeza hacia el suelo perderían agarre y se caerían.
T/MP