Junior Cordero
El FC Barcelona jugará su 6ta final de la Copa del Rey de forma consecutiva luego de derrotar 3-0 a su archirrival, el Real Madrid, en el estadio Santiago Bernabeu.
Poco fútbol y mucha efectividad mostró el actual campeón de la Copa, que solo disparó 2 veces al arco y anotó 3 goles (un autogol) para dejar en el camino a su rival en semifinales.
Una vez más el planteamiento táctico de Ernesto Valverde estuvo más influenciado por evitar hacer jugar al rival, que por buscar la victoria potenciando sus fortalezas. Hace tiempo el Barcelona dejó de ser ese equipo que enamoró al mundo por su juego vistoso, hoy es otro equipo resultadista.
Y quedó más que demostrado ante el Madrid, Sergi Roberto en la mitad de la cancha y Semedo en el lateral para evitar las subidas de Vinicius Jr. Ninguno de los dos pudo ante la velocidad y calidad del brasileño.
El problema con este planteamiento, muy defensivo para un equipo como el catalán, es que su mejor hombre (Lionel Messi) no cuenta con suficiente ayuda y debe bajar muchas veces hasta la mitad de la cancha a buscar balones. Messi, sin la velocidad de antes, pierde influencia y se desgasta cuando debe hacer recorridos tan largos.

Sin un organizador de juego, con tres mediocampistas de corte defensivo y Luis Suarez muy arriba, el Barcelona pierde con Messi lejos del área rival. Sólo queda el contragolpe, juego que le gusta a Valverde y que potencia las habilidades de Dembelé.
El Madrid, por su parte, planteó un encuentro correcto. Presionando a Busquets, sin dejar que el Barcelona pudiera controlar el balón en zona ofensiva y con un Vinicius desquiciando a la débil dupla Sergi Roberto-Semedo.

El brasileño, de solo 18 años, fue lo mejor del partido. Fue atrevido, lo intentó varias veces y solo falló de cara al gol (tuvo 4 oportunidades claras de anotar). En el Bernabeu echaron de menos a Cristiano Ronaldo.
El Madrid debe replantearse muchas cosas de cara al futuro inmediato: Su jugador más ilusionante tiene 18 años ¿Bastará solo con él?
Mientras en Barcelona no se debe celebrar mucho por esta victoria: El equipo no juega bien, no hay un hombre que ayude a Messi ¿Neymar? y el DT sigue pensando más en no perder que en ganar.