Durante la historia de la humanidad el significado de la palabra verdad, ha sido adecuado a los intereses de los sectores dominantes. Si tomamos como dominante la doctrina imperialista de los Estados Unidos, nos encontraremos con múltiples formas de manipular la verdad, de las que Irak, Libia, Siria y Afganistán, pueden dar testimonio sobre hechos recientes. La aprobación de la ley Ayuda de Emergencia, Asistencia a la Democracia y Desarrollo para Venezuela (VERDAD, por sus siglas en inglés), brinda otra oportunidad para evidenciar el mal uso de la palabra.
Esta ley, presentada por los senadores republicanos Bob Menéndez, de Nueva Jersey, y Marco Rubio, de Florida, tiene por objeto apretar el puño alrededor del cuello del presidente venezolano Nicolás Maduro y de sus colaboradores cercanos, con la finalidad de propiciar el cambio de gobierno en el país suramericano.
Las nuevas sanciones previstas en la llamada ley VERDAD, contempla la ampliación de medidas coercitivas contra el gobierno de Caracas, en las que también instan a países de la región y de la Unión Europea, a asfixiar al gobierno venezolano. Estas medidas se aplicarán para «congelar, recuperar y reutilizar los fondos» en el exterior pertenecientes a Venezuela y a su industria petrolera.
La verdad se convirtió en ley
En la obra maestra de los británicos Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, “Jesucristo Superstar”, el procurador romano Poncio Pilato pregunta a Jesús: ¿Qué es la verdad? ¿Acaso es una ley? ¿Es tu verdad? ¿O mi verdad lo es? Pues el Congreso estadounidense logró el «milagro» de convertir una VERDAD en ley para lograr sus propósitos en contra de una nación independiente.
El bloqueo económico que EEUU impuso contra Venezuela, ya hace difícil que el gobierno de Caracas pueda disponer de sus muchos recursos en el exterior para adquirir alimentos, medicinas y bienes de consumo para el beneficio de su población. Los programas de salud que amparan a personas con enfermedades terminales, se ven en grave peligro. Numerosas víctimas fatales se ha cobrado este bloqueo, y muchos otros están en la peligrosa lista.
Debido a las medidas unilaterales tomadas por Washington en contra del país caribeño, más de 30 mil millones de dólares se encuentran represados en diferentes países. Las ganancias de la empresa Citgo, que se especializa en refinar crudo venezolano, fueron embargadas por el gobierno norteamericano y las ventas de crudo son sancionadas por EEUU si un tercero hace negocios con PDVSA.
La VERDAD que pregona la ley de asfixia contra Venezuela, pasa por aumentar el sufrimiento del pueblo de ese país, que diariamente sortea los muchos problemas de un bloqueo para subsistir. Esa VERDAD no muestra la cara triste de los niños desnutridos, de los padres que no consiguen sustento o de los dolientes de quienes han muerto por falta de medicinas. La promesa de entregar 400 millones de dólares en “ayuda humanitaria”, no revivirá a las víctimas de esta guerra innecesaria.
RB