Jongdari, el decimosegundo tifón de este año en China, tocó tierra en el distrito costero de Jinshan, en el suroeste de Shanghai, acompañado de vientos de hasta 23 metros por segundo cerca de su ojo, según el Centro Meteorológico Nacional del país asiático.
Sin embargo, a medida que se desplaza hacia el noroeste va perdiendo su fuerza, indicaron las autoridades.
El tifón, que ha ocasionado vendavales y aguaceros, desprendió más de 500 árboles, y causó anegamientos temporales y cortes de electricidad en alrededor de 800 viviendas, de acuerdo con la oficina municipal de control de inundaciones.

Hasta el momento, se han reubicado 151.400 personas, cancelado 145 vuelos y 119 trenes de alta velocidad. Además, se han cerrado algunas playas.
En la provincia vecina de Zhejiang, más de 19.820 residentes en siete ciudades fueron reubicados. Además, cerca de 24 mil embarcaciones, incluidas 20.417 de pesca, tuvieron que regresar a puerto.
Hasta el momento, el tifón más devastador fue María, el octavo de este año.

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