Rusia y Turquía acordaron este martes una serie de medidas para normalizar la situación en Siria, tras la reciente incursión hecha por Ankara en contra de los kurdos-sirios.
Los presidentes de ambos países, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, se reunieron este martes y según Moscú, durante las conversaciones las partes alcanzaron decisiones cruciales sobre la situación en la frontera turco-siria, para resolver la situación en el norte del país árabe.
«No puedo dejar de expresar mi satisfacción por el hecho de que, como resultado de un trabajo bastante extenso y arduo, logramos llegar a soluciones«, manifestó Putin, calificando estas soluciones como «muy importantes, si no transcendentales».
Algunos puntos del acuerdo, según el medio Rusia Today, son: compromiso de preservar la unidad política y territorial» de Siria, el deber de garantizar «la seguridad nacional de Turquía», necesidad de «luchar contra el terrorismo en todas sus formas» y la obligación de contrarrestar las «tendencias separatistas» en el territorio sirio.
El acuerdo se da justo cuando se vence el plazo de cese al fuego acordado entre Turquía y EEUU de la operación militar turca «Fuente de paz», en el norte de Siria.
En el acuerdo binacional se mantendrá la zona de esta operación, que va desde la frontera turca hasta 32 kilómetros a lo interno de Siria.
«Se desplegarán unidades de la Policía militar rusa y agentes fronterizos sirios en la zona siria de la frontera sirio-turca, fuera de los límites de la zona de la operación ‘Fuente de paz’«, reza el acuerdo.
Además, Rusia y Turquía realizarán patrullajes conjuntos en un área de 10 kilómetros de la frontera establecida por la zona de operación turca
Ambas partes también acordaron planificar el regreso «seguro y voluntario» de refugiados y monitorizar el cumplimiento acuerdo a través de un mecanismo conjunto.
MMMV