La virtual elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, abre la real posibilidad de dar un vuelco a la política del gobierno norteamericano contra ISIS, que parece más interesado en usar a los terroristas como punta de lanza contra Siria e Irán que realmente combatirlos. En reiteradas ocasiones de su campaña electoral Trump enfatizó la necesidad de luchar contra el terrorismo internacional para proteger a su país, y los últimos acercamientos que ha tenido con su homólogo Vladimir Putin sugieren que se avanzará en una estrategia en común para finalmente erradicar la presencia de esta amenaza mundial.