Un nuevo general fue agregado al gabinete de gobierno de la Administración Trump. Se trata del general John Kelly, quien estará a cargo del Departamento de Seguridad Nacional.
Kelly es el segundo Marine y el tercer militar en ser elegido por el presidente electo, Donald Trump, para formar parte de su equipo de trabajo al llegar iniciar su periodo de gobierno el 20 de enero.
Este general retirado de 4 estrellas, con más 40 años de servicio, fue desde noviembre de 2012 hasta enero de este año Jefe del Comando Sur. En otras palabras, encargado de las operaciones militares en América del Sur y Central, lo cual lo hace especialista en la región latinoamericana. Previo a ello, entre 2008 y 2009 fue el comandante de las tropas invasoras en Irak.
Pese a tener una carrera militar “impecable”, Kelly se ha visto rodeado de numerosas controversias por sus posiciones con respecto a temas delicados. Ha sido un férreo defensor de la ilegal Cárcel de Bahía de Guantánamo en Cuba y se negó al plan de la Administración Obama de cerrar dicho centro de reclusión. También defiende los métodos de tortura allí aplicados porque según él “allí no hay inocente”, aunque existe evidencia que señala lo contrario.
También dijo públicamente que le preocupaba que las mujeres pudiesen entrar a todos los cuerpos y especialidades de combate de las Fuerzas Armadas estadounidenses, porque ello podría repercutir en una disminución de la calidad del entrenamiento ante la necesidad de incorporar más mujeres e igualar su participación con las de los hombres.
“Si no cambiamos los estándares, será muy, muy difícil tener los números, números reales, bien sea en la Infantería, los Rangers o los SEALS, pero ese es su problema”, argumentó Kelly a periodistas en enero de 2016, reseñado por el portal The Washington Free Beacon.
Una fuente anónima que conversó con Univisión Noticias, señaló que Kelly es “un verdadero marine, muy dogmático, testarudo, y no es particularmente bueno escuchando (…)Trump se está rodeando con gente militar. Podrán ser soldados competentes, pero la manera en que ven al mundo es lo que es preocupante (…) cree que es el único dueño de la verdad”.
Kelly es considerado un militar de mano dura y sus declaraciones indican que está de acuerdo con las posibles políticas antiinmigración de Trump. Es posible que ello tenga que ver con la decisión del presidente electo de otorgarle la responsabilidad del Departamento de Seguridad Nacional, organismo creado luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Este Departamento es el tercero más grande y es bastante complicado. Coordina a 240 mil funcionarios de 22 agencias y organismos de seguridad. Se encarga principalmente de la seguridad interna del país, fronteras, aeropuertos, así como de la seguridad del Presidente de Estados Unidos. Por ello, tiene mucho sentido que el marine general esté al frente de esta institución clave, que al igual que el Departamento de Estado ha sido manejada hasta ahora por (civiles) “burócratas estúpidos”, como los llama el marine.
Según un artículo del diario El País de España, “Kelly cree que EE UU comete el error de dar por hecho que el llamado Hemisferio Occidental es una región más o menos estable y que, por contraste con Próximo Oriente o Asia, no representa un peligro para EE UU. ‘Los tentáculos de las redes globales implicadas en el tráfico de narcóticos y de armas, en el contrabando de seres humanos, y en otros tipos de actividad ilegal, se extienden por América Latina y el Caribe, y hasta Estados Unidos, y, sin embargo, continuamos subestimando la amenaza del crimen organizado transnacional, lo que pone en riesgo nuestra seguridad y la de nuestros socios’, dijo (Kelly) en 2015”.
“En el mismo discurso, ante el Senado, alertó de la presencia en América Latina de ‘extremistas suníes’, algunos de los cuales habrían viajado a Siria para participar en la guerra. ‘Cuando estos combatientes extranjeros vuelvan, poseerán experiencia operativa, vínculos con extremistas globales y la posible intención de dañar intereses occidentales’, dijo. ‘Y residirán en una región plagada de rutas de contrabando que llevan directa y fácilmente a Estados Unidos’”, publicó el mencionado rotativo español.
Por otra parte, según fuentes del New York Times, Trump pudo haber escogido a Kelly por entender los riesgos de enviar tropas al combate, ya que su hijo menor Teniente Segundo Robert Michael Kelly murió en Afganistán en 2010.
El puesto asignado a Kelly debe ser ratificado por el Congreso, al igual que el de James Mattis, mejor conocido como Perro Bravo.
JA