El atleta paralímpico ruso, Dmitri Pavlenko (38), ha logrado sumergirse 40 metros bajo el mar, con la única asistencia de un brazo flotante.
Pavlenko, había perdido sus extremidades en una explosión, cuando servía en el ejército y esta semana, pasó a la historia cuando logró descender en el Mar Rojo de Egipto, gracias a unos brazos flotantes desarrollados por la Universidad Politécnica de Moscú, que a diferencia de la mayoría de estos adminículos que se manejan con los dedos, este dispositivo le permitió lograr la hazaña sin brazos.
“Tengo 38 años y ahora tengo una familia y un trabajo que amo. Pasé por un largo y difícil proceso de rehabilitación física y psicológica. Mientras trataba de levantarme, a menudo otras personas me inspiraban. Veía quién hacía cosas y cómo lo hacían así que luego trataba de adaptar su experiencia a mi situación”, declaró Pavlenko.
Igualmente, el atleta paralímpico, aseguró que con su ejemplo podrá motivar a otras personas con diversidades funcionales a salir de su prisión, donde algunos pueden llegar a sentirse presos, luego de una lesión o accidente.
Este nuevo récord mundial, pudo ser posible, luego de que Pavlenko consiguiera casi 5 mil dólares a través del portal planeta.ru, espacio diseñado para financiar diversas campañas. Luego de probar dos brazos finalmente, con el tercero, logró su cometido.

El primer submarinista en lograr una meta similar, fue en el año 20013 a cargo del francés Philippe Croizon, quien había perdido todas sus extremidades luego de un accidente eléctrico y se convirtió en la primera persona sin extremidades, en sumergirse 33 metros en una piscina en Bruselas.
En el 2017, Pavlenko consiguió obtener su certificado como submarinista y se convirtió en el primer ruso sin extremidades en lograrlo, lo que le ha permitido hacer una inmersión en aguas abiertas.
VTB