El domingo 30 de julio, 8 millones ochenta y nueve mil trescientos veinte venezolanos y venezolanas salieron a votar, incluso en las más extremas condiciones, bajo amenazas, en centros electorales de contingencia, atravesando barricadas, trochas, ríos y montañas, pues focos violentos alentados por la derecha pretendieron cercenar este derecho.
Muchos se quedaron sin poder sufragar, sin embargo, la cifra emblemática de 8.089.320 hombres y mujeres que vencieron la adversidad fue suficiente para imponer la paz; así lo muestran las calles en Venezuela después de esa fecha, incluso, se evidencia en la disposición que tiene la dirigencia opositora de inscribirse en unas próximas elecciones regionales en las que ya habían dicho que no participarían.
Sin embargo, el poder fáctico internacional no sé rinde. Las amenazas de Donald Trump no hicieron mella en la voluntad Democrática de los venezolanos, así que había que atacar a la moral, florecida con tantas imágenes de valentía del pueblo.
Smartmatic, la empresa encargada de dar soporte tecnológico al Consejo Nacional Electoral en cada proceso comicial, declaró, tres días después de la elección, no sin antes haber sacado a sus principales voceros del país, que «el CNE había manipulado las cifras de participación».
La respuesta inmediata del Poder Electoral fue afirmar que Smartmatic no maneja datos sobre el proceso, pues ésta sólo aporta el soporte tecnológico. Sin embargo, el ente electoral se dispuso a hacer auditoría al cien por ciento de las máquinas que participaron de la jornada.
Con esto, demostrará al pueblo venezolano no sólo la veracidad de los primeros resultados, sino la fortaleza de un sistema electoral avalado por las más diversas organizaciones mundiales en el tema de elecciones.
Pero además, este martes la rectora del CNE, Socorro Hernández, anunció que una vez finalizadas las auditorías, el Poder Electoral venezolano emprenderá una demanda contra Smartmatic, para demostrar «que no hay ninguna duda de los procesos que lleva el CNE”.
Es bueno recordar que Antonio Mugica, Director de la firma Smartmatic, quien hace los señalamientos contra el CNE, había declarado tres años antes que el proceso electoral venezolano es inviolable, imposible de manipular.
Una vez emprendida la demanda por parte del CNE, Smartmatic deberá asumir el costo de su mentira.
JS