Siria recibió la visita del jefe del Comité de Seguridad y Política Exterior del Parlamento de Irán, Hishmatullah Falahat Bishah como reacción ante la reciente agresión israelí contra Damasco y la amenaza sionista que busca ampliar los ataques bélicos contra supuestas posiciones militares iraníes en el país árabe.
La visita es un claro mensaje ante las agresiones israelitas que vulneran la soberanía siria por parte del sionismo y los constantes ataques contra el gobierno del presidente Bashar Al Assad, por lo que el vocero iraní dejó clara la posición de su gobierno y reiteró que el apoyo a Siria seguirá siendo incondicional hasta lograr que se alcance mitigar cualquier foco enemigo de la democracia en el país arabe.
«Siria no es un campo de batalla entre Irán y el enemigo israelí que aseguramos fue derrotado en reiteradas ocasiones por parte de los movimientos de la resistencia a la ocupación apoyados por Irán. Nosotros no entraremos en guerra con el ocupante israelí en los territorios sirios ya que ello podría desestabilizar la seguridad en Siria», dijo Hishmatullah Falahat Bishah, para aclarar que su papel en Siria está relacionado con la protección del pueblo.
Asimismo, ratificó el interés de Teherán de desarrollar la cooperación con Damasco en todos los ámbitos que beneficien los intereses de ambos países y sus pueblos, pero también que garanticen la paz, seguridad y estabilidad de la región.
Los asesores militares de Irán han estado en Siria por petición del mismo gobierno sirio quien ha recibido apoyo permanente de Rusia e Irán para acompañar la lucha contra el terrorismo y las reiteradas agresiones israelíes que buscan impedir la derrota total de las bandas extremistas en Damasco.
Por su parte Ammar Al-Assad, parlamentario sirio, dijo que las intenciones de Israel son «incrementar la tensión en la región y por ello lanza estas amenazas que afirmamos no son nuevas, pues el ente israelí es un enemigo que ocupa parte del territorio sirio y nosotros junto a los demás integrantes del bloque de la resistencia tenemos los medios para responder a estas amenazas y estas agresiones del ente israelí usurpador».
Las autoridades de la ocupación israelí reconocieron que en 2018 lanzaron más de 2000 bombas contra Siria. Agresiones que no hubieran sido posibles si no fuera por el respaldo de Washington y el cómplice silencio de Naciones Unidas y su consejo de seguridad, critica Damasco.
EC