InicioDestacada¿Será letal para la sociedad venezolana el FORWARD EFFECT?

¿Será letal para la sociedad venezolana el FORWARD EFFECT?

Se le llama Forward Effect o Guerra de Terceros. Algunos psicólogos sociales involucrados con investigaciones para The New York Time Company y los llamados The Pentagon Papers, e incluso organizaciones partidistas con vínculos mediáticos como KP en Ucrania (KP.ua), se han referido durante los últimos años al mismo. Se trata de la infofrenia vinculada a órdenes neurológicas masivas de tiro y retiro ante situaciones de caos social, que en consecuencia no sólo causa ansiedad y altísimos índices depresivos sino un tremendo hermetismo en la confianza depositada en los medios tradicionales que difundan información.

Este método aseguraría a quienes lo manejan y controlan un diapasón de agresiones programadas -de manera sistemática- que va más allá de públicos generales, pues puede hacer “caldo de cultivo” para amedrentar y gestionar tiempos para agresiones sorpresivas a grupos o personajes seleccionados, con características especiales.

El efecto Forward en Venezuela ha estado ligado a convocatorias a marchas y sus respectivas revueltas agresivas que pueden ser claramente evidenciadas como maniobras fascistas, donde ha habido un margen de 48 horas de promedio entre operación y operación. En una primera etapa estaban destinadas a la factibilidad de ser registradas por la mediática internacional -como se dio en el Municipio Chacao del estado Miranda-, luego al ataque y saqueo de zonas residenciales, de trabajadores industriales en el estado Carabobo, pasando después a la negación territorial de zonas satelitales a la ciudad capital, para saltar a la avanzada más dura y cruenta en el estado que vincula a toda la historia familiar del líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías: el estado Barinas.

La animosidad en los habitantes del país, sobre todo en los habitantes de los centros más urbanizados, cambia en todos cuando eso pasa. El día del suceso hay una necesidad obsesiva por saber qué y cómo ocurrió que no esgrime, que suele estar ligada a la morbosidad informativa; no obstante pasadas las 24 horas hay sosiego porque todo vuelve a una aparente normalidad en una tensa calma. Día en que además hay declaraciones candentes y anuncios que retan a la conciencia de cualquier afectado -por la necesidad de estar informado- produciendo en consecuencia un clima expectante que neutraliza cualquier acción normalizadora, potenciando el miedo y la desmovilización y teniendo graves consecuencias en el clima pacífico que se pueda construir en paralelo.

No hay descanso, las bajas son emocionales y la realidad está supeditada a la decadente cantera de mensajes difundidos de cualquier forma: es decir por medios tradicionales o digitales.

La llamada Guerra de Terceros no es espontánea. Está cultivada de manera experimental en lugares tan disímiles y lejanos como Ucrania y la zona de Los Balcanes, Libia y la frontera entre Irak y Siria. Pero es importante resaltar que aún cuando ha tenido resultados casi inmediatos y devastadores, el caso en Venezuela es atípico, pues en su intensidad no es ni remotamente tan destructiva como en esos territorios.

“Es un método experimental en una sociedad que no se parece en nada a las sociedades donde ha surtido efecto, ni desde el punto de vista histórico, ni político, ni geográfico…” aseguraba Isaías Rodríguez, ex fiscal general de Venezuela.

FC

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