El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha suspendido la reanudación de la mesa de negociaciones, en Ecuador, con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) luego de presuntos ataques registrados este miércoles adjudicados a esta organización, precisamente a solo un día de haber culminado el espacio de cese al fuego pactado por los dos bandos desde el 1 de octubre.
El ELN había señalado con anterioridad que el Gobierno incumplía su palabra al persistir los crímenes contra líderes sociales por parte de paralimitares y el Ejército. Según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) fueron 170 los dirigentes comunitarios fallecidos en el transcurso de 2017, reseña Granma.
Santos ha ordenado directamente al representante del diálogo por ELN que «regrese de inmediato para evaluar el futuro del proceso». El primer mandatario también ha lamentado que ELN haya vuelto a la senda «terrorista», a la vez que ordenó a las Fuerzas Armadas «actuar con contundencia para hacer respetar la vida de los ciudadanos colombianos».
El deseo de proseguir el diálogo fue dado a conocer por el jefe negociador guerrillero, Pablo Beltrán, al divulgar un mensaje donde afirmó que «los incidentes ocurridos el día de hoy en el oriente colombiano ocurren en medio de la compleja situación de conflicto que sufre el país; pero pese a ello, no debe alterarse el curso de las conversaciones para lograr una salida política al conflicto», reflejó el diario El Tiempo.
Por su parte, El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lamentó la postergación de un nuevo ciclo de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y el ELN. Los quince integrantes del Consejo manifestaron su apoyo al Gobierno colombiano para seguir con las conversaciones con el ELN y pidieron a las partes reanudar las negociaciones de paz que mantienen desde febrero de 2017 para prolongar el cese al fuego bilateral.