La campaña para las elecciones regionales y municipales del próximo 27 de octubre en Colombia, cerró marcada por la violencia política, mientras que, hacia el exterior, la Casa de Nariño apunta a Venezuela como foco de inestabilidad y protege a políticos supuestamente perseguidos.
De acuerdo a un reporte de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), entre el 27 de octubre de 2018 (cuando inició el calendario electoral colombiano), y octubre de 2019, fueron asesinados 22 candidatos y más de 170 fueron amenazados.
En un reciente informe, Pares calculó que cada 36 horas era asesinada una persona por motivos políticos y que se habían registrado 230 víctimas en 177 hechos ocurridos en 136 municipios del país.
La misma alerta la lanzó la Misión de Observación Electoral (MOE), en vocería de Alejandra Barrios, quien en declaraciones a la prensa advirtió que más de 150 municipios colombianos están en riesgo electoral por fraude y factores de violencia.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo subrayó que 36 por ciento de los municipios está en riesgo electoral por los grupos armados ilegales.
Partidos más vulnerables

En Colombia, los partidos más vulnerables son los de las fuerzas progresistas, la oposición política al actual Gobierno.
El secretario del Partido Comunista Colombiano (PCC), Jaime Caycedo, pidió tras los ataques a las sedes de su tolda y las de la Unión Patriótica (UP) y la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), garantías por parte del gobierno de Iván Duque para que la oposición pueda participar en los comicios.
Este 27 de octubre, los colombianos están convocados a las urnas para elegir a mil 101 alcaldes, 32 gobernadores, mil 101 concejos municipales, 32 asambleas departamentales y mil 40 juntas administradoras locales.
Los comicios son de especial importancia, pues se esperaba que tras ellos se comenzaran a aplicar los acuerdos de paz firmados entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla que se disolvió, aunque varios de sus líderes decidieron recientemente tomar otra vez la vía de las armas, ante lo que denunciaron como un incumplimiento de lo pactado.
MMMV