El Ministerio de Defensa ruso volvió a suspender este lunes, el acuerdo con Estados Unidos para evitar incidentes aéreos en Siria, tras el derribo de un avión militar de Damasco.
«El Ministerio ruso de Defensa cesa a partir del 19 de junio los contactos con Estados Unidos en el marco del Memorando suscrito para evitar incidentes y garantizar la seguridad de los vuelos durante las operaciones en Siria», señaló la institución en un comunicado.
La entidad exigió también a los altos mandos militares norteamericanos una investigación meticulosa de los hechos.
La aviación de la coalición estadounidense abatió el domingo 18 un cazabombardero sirio Su-22 en la gobernación de Al Raqa que atacaba a los terroristas del Estado Islámico (Daesh en árabe). Tal acción fue descrita por Rusia como un “acto de agresión” directa que viola las leyes internacionales, así como la soberanía de Siria.
Según la Defensa rusa, la llamada coalición que lidera Estados Unidos contra el Estado Islámico, a pesar de estar al tanto de que varios aviones rusos operaban en la zona, no hizo uso del existente canal de comunicación con la base aérea rusa de Hmeimim en Latakia (noroeste de Siria) para contactarse con las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia cuando se dirigió a derribar al bombardero Su-22 sirio.
De ahora en adelante, «cualquier aparato aéreo, incluyendo los aviones y los drones de la coalición internacional detectados al oeste del Éufrates, en las áreas de Siria en que la aviación rusa cumple sus misiones de combate, será seguido desde la tierra y el aire en calidad de blanco por sistemas rusos de defensa antiaérea», advierte el departamento militar en un comunicado.
El Ministerio de Defensa sirio denunció que la coalición de EEUU «coordina sus acciones con Daesh» para «frustrar los avances del Ejército sirio y sus aliados en la lucha contra el terrorismo».
A principios de abril Moscú ya había suspendido la vigencia del acuerdo después de que los estadounidenses bombardearan la base aérea siria de Shairat, en la gobernación de Homs.
«El derribo del caza sirio debe ser considerado como la continuación de la línea estadounidense de esquivar las normas del derecho internacional (…) ¿Qué es, si no es un acto de agresión?», cuestionó este lunes el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, según la agencia TASS.
Afirmó además, que el ataque fue, de hecho, «una ayuda a los terroristas contra quienes está luchando EE.UU.”, mientras este último declara que lleva a cabo “una política antiterrorista».
Por su lado, el presidente del comité del Senado ruso para la defensa y la seguridad, Víctor Ozerov, descartó que se produzca un enfrentamiento directo entre los aviones de combate de EEUU y Rusia.
«Ni Estados Unidos ni nadie emprenderá acciones que representen una amenaza para nuestra aviación por lo que no habrá riesgos de un enfrentamiento directo entre los aviones de los dos países», subrayó.
El vicepresidente primero del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Frants Klintsévich, supuso que el anuncio del departamento militar ruso no significa necesariamente un ataque a cualquier aeronave de la coalición que entre en esa zona.
«La decisión se tomará en cada caso concreto, sin atacar automáticamente cualquier blanco aéreo», opinó el senador.
Al mismo tiempo, Klintsévich expresó la seguridad de que «en caso de agresión por parte de EEUU, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia van a atajar esas acciones».
La posición de la coalición
Por su parte, la coalición estadounidense defendió el derribo del avión sirio y alegaron que el avión había lanzado bombas cerca de las posiciones de las milicias kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
En su comunicado, la coalición subrayó que su misión consiste en derrotar a los terroristas en Siria e Irak, y que no tiene la menor intención de luchar contra el régimen sirio, las fuerzas rusas ni otros aliados de Damasco.
No obstante, dejó claro que no dudará en usar la fuerza otra vez para proteger a sus miembros o a las fuerzas aliadas ante cualquier amenaza.
Washington lidera una coalición de 70 naciones que desde la segunda mitad de 2014 realiza ataques aéreos en Siria e Irak contra las posiciones de Daesh, los cuales no han generado avances sustantivos en la lucha contra el terrorismo. Los avances en Siria e Irak se deben a la participación de Rusia e Irán principalmente, así como a ciertos elementos populares como Hezbolá y Al-Hashd Al-Sha’abi (Fuerzas de Movilización Popular en español).
Las operaciones yanquis en territorio sirio, además, no cuentan con la autorización de Damasco, que las califica de intervención, ni del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
Con información de Sputnik, RT e HispanTV
JA