Unas 150 mil personas se movilizaron este fin de semana en Bucarest para mostrar su rechazo a los “abusos judiciales” en la campaña anticorrupción que adelanta el gobierno del país europeo.
Miles de manifestantes fueron trasladados a la capital en autobuses por el gobernante Partido Socialdemócrata Rumano (PSD), cuyo líder Liviu Dragnea, calificó de “corruptos” a los fiscales que llevan los casos de fraude electoral, que a su juicio son forjados.

«Se ha mantenido la costumbre de utilizar los servicios secretos y la Justicia con finalidad política y para darle al presidente el liderazgo» Liviu Dragnea, líder del PSD
Los convocantes a la movilización aseguran que los fiscales tienen demasiado poder en sus manos, y se les acusa de grabar conversaciones telefónicas y levantar acusaciones contra funcionarios sin ningún fundamento.
La movilización también se pronunció contra las críticas que ha realizado la oposición conservadora sobre las reformas que el gobierno adelanta sobre el sistema judicial, las mismas que han recibido críticas de la Comisión Europea por considerarlas un intento de manejar la independencia de poderes.
RB