Ucrania vivió un inicio de semana bastante agitado debido a varios acontecimientos. La principal noticia fue la revelación de una conexión entre la tecnología de los cohetes balísticos norcoreanos y una empresa ucraniana que los desarrolla.
Otra noticia destacada fue el anuncio por parte de Crimea del descubrimiento y frustración de una cadena de sabotajes en la península, organizados por Kiev.
Ucrania “ayuda” a Pyongyang
Ucrania se vio envuelta en el ojo del huracán esta semana, luego de que una investigación del diario The New York Times revelara que el rápido progreso de Pyongyang en el desarrollo de misiles balísticos nucleares se debe a que agentes norcoreanos obtuvieron los planos de la estatal eslava Yuzhmash, fabricante de motores para cohetes.
Tanto el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, como el director general de la oficina de diseño Yuzhnoye de la mencionada compañía ucraniana, Alexandr Degtiariov, negaron que Ucrania o la compañía hayan facilitado la tecnología balística al país asiático, en vista de que ello sencillamente no convendría a los intereses de la empresa.
Poroshenko sugirió que los norcoreanos pudieron haber copiado la tecnología y desarrollarla en su país, mientras que expertos en el tema nuclear consideran ingenua tal hipótesis porque haría falta datos esenciales para ello. Algunos especulan que durante la crisis de 2014 en Ucrania, agentes norcoreanos pudieron haber aprovechado la situación para hacerse con esta tecnología mientras la atención de los políticos y las fuerzas de seguridad estaban en otro lado.
La situación en el este de Ucrania
La Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania informó que en lo que va de año, unas 65 personas han muerto y 285 han sido heridas en la región de Donbas, de las cuales 37 murieron y 62 fueron lesionadas por minas antipersonales y proyectiles sin estallar, lo cual revela el fracaso de las operaciones de desminado a juicio de Alexander Hug, jefe de la referida misión. Añadió además que los observadores detectan cada semana entre 500 y 1.000 infracciones en el alto al fuego en Donbás.
No obstante, según voceros de la autoproclamada República Popular de Donestk, indicaron que en lo que va de año han muerto al menos 212 personas, de las cuales 187 eran militares y 25 civiles, incluido un niño, mientras que 477 han resultado heridas.
Según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), al menos siete personas fallecieron en julio y otras 42 personas resultaron heridas en las provincias de Donetsk y Lugansk, lo que significa una disminución de 25% en comparación con junio y un 41% menos que en julio de 2016.
Mientras tanto, de acuerdo con reportes de la autoproclamada República Popular de Donetsk, los militares ucranianos violaron el armisticio en 56 ocasiones a lo largo del martes pasado, afectando 23 localidades en total y dañando dos viviendas en dos entidades de Donetsk.
Ese mismo martes, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informó la frustración de una serie de sabotajes a diversas instalaciones y lugares de Crimea preparados por Kiev. El responsable detenido es un agente de servicios de seguridad de la región ucraniana de Jersón llamado Guenadi Limeshko, quien sirvió previamente como alto oficial de inteligencia en la zona, en la denominada operación antiterrorista en el este de Ucrania.
También se informó sobre un ataque frustrado a una televisora ubicada en Donetsk, luego de que un grupo de saboteadores y su líder fueran detenidos en el apartamento que habían alquilado, donde guardaban armas y sustancias explosivas, presuntamente otorgadas por el Servicio de Seguridad ucraniano, al igual que los pasaportes falsos usados para entrar a la república autoproclamada.
Ante el complicado panorama para los civiles, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) envió a los habitantes de Lugansk dos camiones con 20 toneladas de ayuda humanitaria, principalmente insumos médicos y materiales de construcción.
A principios de semana, la OCHA indicó en un informe que se requiere unos 170 millones de dólares de los 214 millones requeridos para cumplir con el plan de asistencia humanitaria que aliviara la crisis humanitaria en el este de Ucrania, azotada por los continuos enfrentamientos entre militares leales a Kiev y los milicianos independentistas.
¿Libertad de opinión cercenada?
Varias organizaciones e instituciones han cuestionado al actual gobierno ucraniano con respecto a la libertad de expresión y de prensa debido a la expulsión y detención de varios periodistas críticos del nuevo régimen. Un nuevo caso se sumó al largo expediente: se trata de Tamara Nersesián, corresponsal especial de la televisión Rossiya 24, la cual fue expulsada del país porque sus reportajes «amenazan a la seguridad y la integridad territorial del Estado ucraniano».
Según Nersesián, la medida fue aplicada debido a su reciente reportaje sobre el festival de música Bandershtat, celebrado a principios de agosto en la provincia ucraniana de Volyn, donde relata “cómo los políticos ucranianos exaltan a colaboradores del fascismo, poniendo sus nombres a festivales en los que artistas actúan vestidos con camisetas que llevan imágenes de estas personas, me refiero a Stepán Bandera y Román Shujévych».
La cancillería rusa condenó la expulsión y exigió a Kiev cumplir con los compromisos internacionales relacionados con la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas. Igualmente hizo un llamado al representante de la OSCE para la libertad de los medios, Harlem Désir, para vigilar más de cerca la situación y tomar medidas al respecto.
JA