La Corte Suprema de Reino Unido agudizó el conflicto de poderes en esa nación tras dictaminar que la actuación del primer ministro, Boris Johnson, fue ilegal al solicitar la suspensión del Parlamento antes de que ocurra la separación de la Unión Europea. El fallo fue unánime contra la iniciativa del representante del Ejecutivo, lo que abre una nueva posibilidad de frenar el Brexit sin acuerdo previo.
Este fallo de la Corte Suprema ha sido interpretado por expertos como una dura reprimenda a las políticas de Johnson en contra de la institucionalidad británica y le da un espaldarazo a los legisladores para maniobrar una salida negociada del divorcio con la Unión Europea.

“La decisión de aconsejar a Su Majestad que prorrogue (suspenda) el Parlamento fue ilegal porque tuvo el efecto de frustrar o impedir la capacidad del Parlamento para llevar a cabo sus funciones constitucionales sin una justificación razonable”, dijo Brenda Hale, presidenta de la Corte Suprema.
Reacción de Boris Johnson
El primer ministro británico Boris Johnson reaccionó con incomodidad al fallo de la Corte Suprema y dijo que respetará la decisión, pero hizo saber que “estaba muy en desacuerdo”. El premier destacó a pesar de esta decisión de la justicia británica, su país saldrá de la Unión Europea “pase lo que pase”.

Los líderes de la oposición pidieron la renuncia inmediata de Johnson por engañar a la reina Isabel, quien había suspendido al Parlamento por sus consejos, pero ese escenario está descartado. En declaraciones a la prensa Johnson dijo que sin signos de perturbación que “el Reino Unido abandona la UE el 31 de octubre, pero lo más emocionante para nosotros ahora es conseguir un buen acuerdo y en eso es en lo que estamos trabajando”.
RB