Los escaños de los eurodiputados electos el pasado 26 de mayo: Oriol Junqueras, Carles Puigdemont y Toni Comín se encuentran en riesgo, luego de que la Junta Electoral Central española se negara a que el abogado de los políticos, Gonzalo Boyé, tomara el juramento ante la Constitución y retirara las actas que los acreditan como representantes de una porción de ciudadanos ante la Eurocámara.
Sobre los tres eurodiputados pesan actualmente órdenes de busca y captura para ser procesados por la posible comisión de diversos delitos, entre ellos el de rebelión, con relación al proceso independentista catalán.
Ante la acción de la Junta Electoral, 76 eurodiputados salientes y electos han exigido a la mesa de la Eurocámara que «reconozca y respete el derecho político» de Junqueras, Puigdemont y Comín y que garantice que puedan ejercer su cargo.

Entre los firmantes se encuentra Pernando Barrena, electo por el partido Euskal Herria Bildu, quien destacó que la decisión judicial «burla el voto de más de dos millones de personas que escogieron libremente a sus representantes en las pasadas elecciones europea».
Asimismo, el Barrena indicó que priorizar la conveniencia de la judicatura sobre los derechos de los eurodiputados electos constituye «un fraude electoral«.
Por su parte, Puigdemont declaró que se trasladará el próximo 2 de julio, día en que inician las sesiones de la Eurocámara, a Estrasburgo (Francia) dónde se espera una masiva manifestación en su apoyo.
Señaló que conserva la esperanza de que ese día el Tribunal de Justicia de Luxemburgo falle en contra de las autoridades españolas y pueda ocupar su escaño con total normalidad.
ARG