Si un huracán similar o peor que María azotara Puerto Rico, el sistema eléctrico colapsaría, advirtió el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz.
La información escandaliza especialmente porque aún restan cuatro meses de la temporada ciclónica en la región, explicó Ortiz, quien asumió el puesto hace una semana.
La única diferencia esta vez, sería que restablecer el servicio “tardaría menos” porque la corporación pública está mejor preparada para responder a un disturbio atmosférico.
María causó una “deforestación natural” que “resolvió”, en parte, el histórico problema de poda y desganche de líneas en los árboles.

De hecho, cerca de 300 mil clientes de la AEE siguen sin electricidad desde el paso de María hace poco más de 10 meses. Según las autoridades, el retraso se debe a la escasez de materiales.
En marzo, durante una vista legislativa, la AEE admitió que el inventario de materiales estaba en 39 millones de dólares cuando debía rondar los $50 millones para responder efectivamente a los destrozos del ciclón.
La situación escaló hasta el punto de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE) asumió la tarea de comprar y distribuir los materiales.

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