La política guerrerista de Washington basada en disparar primero y preguntar después también va íntimamente ligada a la forja de justificativos para realizar invasiones y asesinatos selectivos.
No tenía por qué ser diferente esta vez. De hecho, el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, admitió este domingo que no ha visto ninguna “prueba” concreta de que el general iraní Qassem Soleimani, asesinado este mes en una operación estadounidense en Bagdad, planeara atacar cuatro embajadas del país como afirma #DonaldTrump.
“El presidente no citó una prueba en concreto, y yo no he visto ninguna, en lo que a las cuatro embajadas se refiere”, dijo Esper en una entrevista dedicada a una televisora estadounidense.
Mark Esper is on CBS right now.
Making it very, very clear that he has seen absolutely no evidence that there were plans to attack American embassies.
The President is lying to us, constantly.
— Read Pedagogy of the Oppressed by Paulo Freire (@JoshuaPotash) January 12, 2020
El Pentágono también se basa en la adivinación
No obstante, se plegó a la idea de Trump de que “es probable que los iraníes tuvieran pensado atacar las embajadas, porque son el punto más destacado de la presencia estadounidense en un país”.
Así las cosas, la adivinación también pasa a conformar la lista de pasos en las que el Pentágono basa sus decisiones bélicas, lo que se suma a los relatos recreados por Trump, cambiantes por demás, para justificar la misión contra Soleimaní.

Cabe recordar que el huésped de la Casa Blanca dijo inicialmente que el comandante persa planeaba ataques indefinidos contra diversos objetivos estadounidenses, luego expresó que sólo quería “volar” la embajada en Bagdad. Poco después habló de los planes descubiertos contra otras misiones diplomáticas.
Por ello, Esper defendió que el mandatario nunca habló de pruebas en torno a las cuatro embajadas, sino que “creía” que ese era el plan de Soleimani. Así actúa la principal potencia militar del planeta. Nadie debe sorprenderse.
FF