“Oxfam tiene que plantearse seriamente si no existe en su interior una cultura del encubrimiento. Algunos trabajadores humanitarios piensan, al llegar a un país, que pueden actuar impunemente porque siempre habrá un jefe que les cubra. Pueden hacer lo que quieran. Se van del país y no pasa nada. Es un círculo vicioso. Si hoy no se hace algo ejemplar esto continuará y será funesto para todas las ONG’s”
Estas fueron las palabras de Bocchit Edmond, embajador haitiano en Reino Unido, quien aseguró que los dirigentes de la ONG que se «ocupa» de la lucha contra la pobreza, “taparon” las denuncias de que empleados de esta organización humanitaria, recurrieron a servicios de prostitución durante el año 2011 en el país caribeño.
Luego del terremoto de 2010 que devastó Haití, la institución acudió a la isla para prestar apoyo humanitario ante la situación de desastre natural. Durante su estadía, grupos de jóvenes prostitutas fueron invitadas a casas pagadas por esta organización.
Según testigos, estas mujeres fueron vistas practicando orgías junto a los trabajadores y vistiendo camisetas de la mencionada organización.
La Renta
La confederación internacional, conformada por 17 organizaciones no gubernamentales, tiene sus orígenes en Inglaterrra y es el propio gobierno británico quien la subsidia y mantiene, pues durante el período 2016/2017, recibió 31,7 millones de libras (35,7 millones de euros, 43,8 millones de dólares) una suma que representa casi el 8% de sus recursos anuales.
Por otro lado, la directora adjunta de la ONG Oxfam, Penny Lawrence, renunció este lunes tras asumir la «entera responsabilidad» por el escándalo desatado, y señaló su «tristeza» y «vergüenza» por «la conducta de los empleados en Haití.
Oídos sordos
Roland van Hauwermeiren, fue el responsable de las actividades de la ONG en la República de Chad, país africano que en 2006 fue “apoyado” por la marca británica. Allí surgieron las primeras denuncias de los servicios de prostitutas solicitados por Van Hauwermeiren. Éstas fueron ignoradas y el director fue enviado a Haití tras el terremoto de 2010.
“No solo trataron de tapar este asunto una vez, de hecho lo taparon dos veces, porque los dirigentes de Oxfam aquí en Londres estaban al corriente por lo sucedido en Chad. Dejaron que ese director saliera de Haití, le facilitaron una puerta de salida mientras que no se hizo nada por las víctimas. Y luego ese hombre obtuvo incluso una carta de recomendación de Oxfam para que le contrataran en otras ONG’s”.
Continuó su denuncia el embajador haitiano Edmond, a un medio francés en la capital británica, ante la indignación que el tema le sucitaba, debido a que el hecho significa demarca un irrepesto a la nación caribeña, que en aquel momento padecía de una crisis humanitaria gigantesca, mientras otros disfrutaban de grandes fiestas sexuales.
DC
