Al menos 98 personas han muerto y 236 han resultado heridas como consecuencia del sismo de magnitud 7 registrado en la costa de la isla indonesa de Lombok.
Los daños fueron “enormes”, dijo el vocero de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho.
Miles de viviendas y edificios sufrieron daños y 20 mil personas fueron trasladadas a albergues temporales.
Según las autoridades, por la caída de puentes, apagones eléctricos y carreteras bloqueadas por escombros, los rescatistas aún no llegan a las zonas más afectadas. La cifra de víctimas mortales podría aumentar.
Este es el segundo terremoto letal que estremece Lombok en una semana. Antes, el epicentro estuvo en el volcán Rianjani.
El pasado 29 de julio, un movimiento telúrico mató a 16 personas y causó daños en cientos de viviendas.
El terremoto provocó una alerta de tsunami y atemorizó a residentes, que abandonaron sus casas para ponerse a salvo en tierras más altas, especialmente en Lombok Norte y en Mataram, la capital de la provincia de Nusa Tenggara Occidental.
El aviso se desactivó y solo se registraron pequeñas olas.
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