La filtración de documentos que revelan cómo los multimillonarios evaden impuestos en paraísos fiscales puede parecer un hecho que no perjudica a los ciudadanos comunes; sin embargo estos descubrimientos son la evidencia fehaciente de que el neoliberalismo y su sistema financiero obra para mantener la desigualdad en el mundo.
Para empezar, es necesario saber que los Paradise Papers es el nombre que se le dio a la filtración de 13,5 millones de documentos financieros que develan cómo empresas multinacionales y millonarios de todo el mundo utilizaron una compleja ingeniería financiera para evitar revelar el monto exacto de sus patrimonios y mantenerlos lejos de las estructuras fiscales de sus países.
En la larga lista de evasores figuran la reina Isabel de Inglaterra, cantantes como Bono, Shakira, Madonna y funcionarios del entorno de presidentes como Donald Trump, Justin Trudeau.
Pero ¿cómo es que estas evasiones hacen a los pobres más pobres? Según Tax Justice Network, una coalición internacional de investigadores y activistas sobre regulación financiera, «debido a los paraísos fiscales la desigualdad es significativamente peor de lo que los economistas miden».
Esa evasión de impuestos no permite que los gobiernos perciban el capital que deberían para poder invertir en salud, educación o infraestructura; «los gobiernos o bien tienen que recortar servicios o bien deben compensar la caída en recaudación aumentando los impuestos en todos los demás ciudadanos«, sostienen desde Oxfam, una ONG con sede en Reino Unido.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2014 la evasión fiscal de parte de personas y empresas en la región costó más de US$190.000 millones; dinero más que suficiente para impartir educación y salud gratuita en varios países de la región.
De esta manera la brecha de la desigualdad se profundiza especialmente en las naciones que no cuentan con un sistema de seguridad social que proteja a la clase trabajadora, pues como sostiene un informe del Foro Económico Mundial: «una parte importante de los beneficios del crecimiento de América Latina está en manos de un pequeño número de personas muy ricas, a expensas de los pobres y la clase media«.
KP con información de BBC