La caravana de miles de migrantes centroamericanos que se dirige a EEUU ha logrado quitarle el sueño al presidente estadounidense #DonaldTrump, quien pasa de las amenazas a la ira y amenaza con cerrar las fronteras de su país con México para evitar la entrada de los centroamericanos que caminan hacia suelo Yankee.
La ola de migrantes rompió la valla fronteriza entre Guatemala y México para seguir su camino al sueño americano, sin embargo esa esperanza centroamericana se ha convertido en la pesadilla del gobierno de EEUU quien a toda costa quiere evitar la entrada de más latinoamericanos en su territorio.
Washington presiona sobre las autoridades mexicanas para detener el flujo de migrantes, pero algunos ingresaron a través de balsas, la policía mexicana intenta contener o controlar el paso. El canciller mexicano, Luis Videgaray, dijo que podrían ingresar los que cuenten con visado o soliciten refugio, pero quienes ingresen sin documentos serán regresados a sus países.

Ante la polémica situación y las presiones de parte de Washington, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su Gobierno ofrecerá empleo y visas de trabajo a los migrantes centroamericanos para atender las causas y no las consecuencias de la inmigración, para él «Los migrantes buscan una vida digna y no pueden ser vistos como criminales».