Luego de varios días de amores –políticamente hablando- entre el presidente de Francia Emmanuel Macron y su homólogo estadounidense, Donald Trump, el mandamás galo se plantó en el Congreso de Estados Unidos frente a su anfitrión y rechazó la guerra comercial de EE. UU con China, defendió el pacto nuclear de París con Irán y aseguró que considera que Washington debe regresar al acuerdo sobre el cambio climático.
Durante su visita oficial, Macron cargó duramente contra el nacionalismo y el aislacionismo impulsados por Trump. Sus palabras sorprendieron y fueron interpretadas como un distanciamiento de la agenda política del líder del Norte.
En opinión del francés, EEUU inventó el multilateralismo y ahora necesita reinventarlo para crear un nuevo orden mundial del siglo XXI. «Una guerra comercial no es la respuesta apropiada ya que destruiría empleo y provocaría un incremento de los precios. Debemos negociar a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Nosotros escribimos esas reglas, deberíamos seguirlas», dijo.
En cuanto al acuerdo nuclear que Francia mantiene con Irán -que Trump considera «terrible»- Macron dijo que se mantendrá. «Puede que no atienda todas las preocupaciones y algunas importantes… Es cierto. Pero no deberíamos abandonarlo sin tener algo más sustancial en su lugar».
Sin embargo, también consideró que Irán no debería poseer armas nucleares nunca.
De manera muy audaz, Macron tomó prestado el eslogan de Trump para hablar sobre el medio ambiente y la importancia del acuerdo contra el cambio climático del que Estados Unidos no es partícipe. Dijo que es hora de hacer a la Tierra grande de nuevo.
«Estoy seguro de que algún día Estados Unidos volverá al Acuerdo de París», pronosticó Macron, desatando una gran ovación en la bancada de la oposición demócrata.
Indudablemente, Macron se ha convertido en un líder mundial que ofrece una visión del mundo contrapuesta a la del presidente estadounidense, mientras mantiene la cercanía con él.
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