De acuerdo con un reciente trabajo de investigación del portal web Russia Today (RT), las leyes colombianas, específicamente la ley 191, permite que el combustible contrabandeado desde Venezuela, sea “blanqueado” o legalizado a través de Eco Petrol, la estatal petrolera colombiana.
El medio digital cita al periodista Walter Sierra, quien afirma que este negocio es fomentado específicamente por la Ley 191, que protege a aquellos que se dedican al contrabando.
“Esas resoluciones le permiten a Eco Petrol (la principal empresa petrolera colombiana) contratar terceros. ¿Qué significa eso? Contratar terceros es comprarles a los contrabandistas el combustible que ellos traen de Venezuela, y Eco Petrol, por vía de esa figura de compra a terceros, legaliza el combustible que entra de contrabando a territorio colombiano”, explica el comunicador, citado por RT.
Esta situación ocurre de forma análoga con los alimentos y otros rubros contrabandeados desde Venezuela. En otras palabras, mientras exista la posibilidad de un mercado cautivo generado bajo el manto protector del Estado colombiano y sus leyes, el contrabando de extracción de combustible será un mal constante en las fronteras entre Venezuela y Colombia, que se extienden por más de 2.200 kilómetros.
¿Quiénes son los más afectados?
Pues, obviamente, las poblaciones venezolanas a lo largo de la frontera, cuyos habitantes pueden pasar hasta tres días en una cola para echar gasolina.
No es que no se esté haciendo nada; el problema radica en que el contrabando es masivo y existe toda una estructura jurídica y económica que lo perpetúa.
A ello se suma que Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo: un litro cuesta 0,00001 dólares, mientras que en Colombia cuesta 0,80 dólares. Saque su cuenta.
JA