Hoy, dictaron condena a Iñaki Urdagarin, cuñado de Felipe VI: 6 años y 3 meses de cárcel, 7 años y un mes de inhabilitación especial y multa de 512.553,68 euros por el saqueo de 6 millones de euros públicos de las arcas públicas de Baleares y Valencia a través del Instituto Nóos. Su esposa, la infanta Cristina, ha sido absuelta de haberse beneficiado junto a su marido de los fondos públicos desviados a la sociedad matrimonial Aizoon.
Después de 6 meses de investigaciones y 8 de audiencias, la justicia condenó hoy a 7 de los 17 acusados con penas que van desde un año hasta 8 años de presidio.
A la Infanta le darán el vuelto. Cristina de Borbón, aunque fue declarada responsable civil, fue sancionada con una multa inferior a la exigida por fiscalía: de los 587.000 euros que depositó en 2014, sólo deberá pagar 265.088,42 euros. En consecuencia, la Justicia tendrá que devolver a la infanta unos 322.000 euros.
Todos los intentos por impedir que una infanta de España se sentara en el banquillo fracasaron. Ni siquiera el incentivo que el Rey Emérito Don Juan Carlos de Borbón ofreció para que Manos Limpias retirara su acusación contra la infanta: 2 millones de euros «en cash». Así, la «impoluta» Cristina se vio obligada a declarar ante el juez el 8 de febrero de 2014.
Aquel día, la Infanta entró a las 9.46 horas a los juzgados de Palma para declarar como imputada en el caso Nóos. Durante las cinco horas que duró el interrogatorio del juez José Castro, hizo a la hija del Rey Emérito más de 400 preguntas: «no sé, no recuerdo, no me consta» fueron las respuestas más habituales. Breve, concisa y apegada al guión, la infanta delegó toda la responsabilidad en los demás.
La estrategia fue más que exitosa: según la sentencia, la infanta Cristina «desconocía» la existencia de «ilícitos penales» (delito fiscal y malversación) cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin, y no participó en su ejecución.
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón ha resumido en sendos tuits la atmósfera de impunidad que se percibe en España a propósito de este caso:
En dictadura o democracia, los Borbones siempre libran sus delitos. El absolutismo ha pasado pero siguen estando conectados con algo divino.
— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) February 17, 2017
El ciudadano Juan Carlos de Borbón dijo que la ley era igual para todos. Como sucesor de Franco sabía que siempre hay ‘nobles’ excepciones.
— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) February 17, 2017
Recordemos que en España el Rey es irresponsable ante la ley de acuerdo a la Constitución. Y algo se hereda, aunque no dentro del rango en la carta magna sino en el ejercicio de la interpretación de la ley.
LC