En el calendario católico figura la celebración de Nuestra Señora de la Candelaria el 2 de febrero, santa patrona de las Islas Canarias, en España; que con la llegada de los colonizadores y de su evangelización en América, su culto quedó enraizado en algunas regiones del continente y en especial de nuestro país.
Su historia se origina en las celebraciones de devoción hacia la Luz que realizaban los pueblos de oriente. Eran rituales donde se agradecía y evocaba la protección de la Luz y su importancia en el buen destino de los hombres y sus cosechas. Va tomando forma femenina durante el siglo VI en el imperio romano y luego la iglesia católica toma su imagen como veneración, simbolizándola con Jesús niño en su brazo derecho y en la mano izquierda sosteniendo una vela, lumbre o candela; de allí el origen luminoso de su nombre.
Su imagen aparece en forma de talla en Tenerife, Islas Canarias, mucho antes de la conquista de estas islas por la Corona de Castilla entre los años 1493-1495. No es sino hasta el decreto del 12 de diciembre de 1867 cuando fue declarada Patrona Principal de las Islas por la Sagrada Congregación de Ritos de la Iglesia.
Está sincretizada en el panteón de los Orishas cubanos con Oyá, diosa de las tempestades y del viento fuerte que las precede. En la Paz, Bolivia se le da el nombre de virgen de Copacabana donde es fuertemente venerada todos los años. En Caracas existe una parroquia que lleva su nombre en la que se encuentra la Iglesia Parroquial de La Candelaria, allí reposan los restos del ciervo de Dios, el Dr. José Gregorio Hernández, en vías de beatificación y canonización ante el Vaticano por la devoción que le guardan los venezolanos.
En Venezuela tiene otras muestras de afecto espiritual muy arraigadas en diferentes regiones del país, siendo las más significativas la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, donde la comunidad de canarios que llegó a estas tierras erigió el Templo de La Candelaria, con una imagen de la virgen, traída de Bolivia (Copacabana) en 1621 para fundar esa ciudad. Allí todos los años los feligreses sacan a la virgen en una procesión y se realiza una fiesta en la Plaza Bolívar con toques de grupos de música venezolana, donde se interpretan fulías y parrandas, en honor a su patrona.
Otra de gran trascendencia es la del estado Falcón, en el extremo norte del país, en la parroquia de Punta Cardón, en donde se realiza todos los años una procesión que parte desde la iglesia consagrada a la Virgen de La Candelaria hasta la orilla del mar. Allí los pescadores adornan sus embarcaciones con flores y en medio de cantos y repiques de tambor pasean a la virgen por las costas para bendecir el Mar Caribe, y así agradecer y rogar por la buena pesca de sus aguas. Es una de las celebraciones más alegres que se realizan en honor a esta patrona y durante varios días se adornan las calles hasta el mar y se organizan diversas actividades para rendirle tributo. Además es una de las opciones turísticas más atractivas de esta hermosa costa venezolana, a ella acuden turistas y devotos venezolanos y extranjeros.
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