En el 2009, el ministerio de Agricultura, Alimentación y Servicultura italiano propuso la pizza napolitana como candidata en las listas de Unesco y actualmente, más de 2 millones de Italianos han recogido firmas para apoyar el proyecto. Ocho años más tarde, el Comité de Patrimonio Mundial de la ONU, aprobó la solicitud.
En Italia, no hay cosa más cotidiana que la pizza, pero este plato es mucho más que agua, harina y otros añadidos. En su proceso de realización cada detalle es importante, por eso la Unesco no solo reconoció la pizza sino además el arte tradicional de los pizzaiuoli napolitanos.
Algo que sucede poco en Italia es la unanimidad, y este plato la ha logrado en la candidatura para convertirse en patrimonio intangible de la humanidad. Tal vez no es en vano que muchos atribuyan los colores de la pizza Margarita, el rojo del tomate, el verde de la albahaca y el blanco de la mozzarela, como los responsables del diseño de la bandera italiana.
LS