La presencia en territorio sirio de las tropas estadounidenses y de los países que forman parte de la coalición internacional es considerada ilegítima y contraria al derecho internacional. Al contrario, las fuerzas rusas, iraníes y otras fuerzas aliadas sirias están legalmente en Siria, por invitación de la autoridad estatal reconocida por la ONU.
El ministerio de asuntos exteriores sirio denuncia de manera tajante, a través de un comunicado enviado al Consejo de Seguridad de la ONU, que «el gobierno de EEUU engaña a la comunidad internacional sobre sus verdaderas intenciones en su territorio y viola groseramente la soberanía de la nación siria».
Este comunicado tiene como fundamento, la particular situación que vive la ciudad de Al Raqa y su supuesta liberación de manos de los terroristas del Estado Islámico, pues este ministerio del estado sirio alega que, el verdadero objetivo gringo es «disuadir la opinión pública mundial de los crímenes que ellos están cometiendo allí».
El estado sirio afirma que «El 90% de la ciudad de Al Raqa ha sido destruida por los bombardeos de la coalición internacional, y decenas de miles de residentes de esta ciudad han sido desplazados de sus hogares para convertirse en refugiados».
Además, el escrito insta a la comunidad internacional a exigir que EE.UU. acate las resoluciones del Consejo de Seguridad, las cuales piden a todos respetar la soberanía e integridad territorial de Siria. Además subraya que «Al Raqa será libre solo cuando las tropas sirias y sus aliados, que en realidad luchan contra los terroristas, entren en esa ciudad.»
La organización de monitoreo periodístico AirWars estima que, solo entre junio y octubre de este año, en Al Raqa han muerto al menos 1.300 civiles como resultado de los ataques de la coalición internacional liderada por Washington.