El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, inició hoy su largo viaje de regreso en tren a Pionyang después de su visita oficial de dos días a Vietnam y la reunión fallida en Hanói con el mandatario de EE.UU., #DonaldTrump.

Kim llegó el martes a Vietnam para participar en su cumbre con el huésped de la Casa Blanca, que cerró el jueves de manera abrupta por las diferencias entre ambas partes sobre la desnuclearización de Corea del Norte y el levantamiento de las sanciones.
Aunque todos los implicados evitan hablar de fracaso, las versiones Washington y Pyonyang resultan contrapuestas: el primero asegura que Corea del Norte pidió levantar plenamente las sanciones a cambio de desmantelar la central nuclear de Yongbyon, mientras que el segundo mantiene que su gobierno solo pidió un levantamiento parcial de las sanciones y se comprometió a inutilizar «de forma permanente y completa» todas las instalaciones de producción de material nuclear de la mencionada central.
Esfuerzos por resaltar avances
Tras un cruce de versiones entre los dos equipos negociadores, todas las partes se esforzaron el viernes en resaltar los avances obtenidos en las reuniones y en apelar a la perseverancia para poder firmar un acuerdo en una próxima cumbre, sin fecha de celebración.
Aunque Trump aseguró al término de la cita que pudo firmar un acuerdo pero prefirió esperar, lo cierto es que la segunda cumbre -la primera reunión se celebró en Singapur en junio de 2018- se cerró sin un claro avance respecto a la desnuclearización de la península coreana y muchas dudas sobre un futuro acuerdo simbólico de paz.
FF