Cinco días después de tocar tierra en Texas en forma de huracán, Harvey impactó este miércoles como tormenta tropical en Louisiana, estado que no se recuperó completamente de los daños causados por Katrina en 2005.
Harvey impactó en el oeste de la localidad de Cameron, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con “lluvias torrenciales” que inundaron zonas del sureste de Texas y del suroeste de Louisiana, a la que el presidente Donald Trump había declarado el lunes en estado de emergencia.
El oeste de Louisiana era azotado por vientos máximos sostenidos de 72 km/h, y se pronostican lluvias de entre 130 mm y 250 mm en la región.

Se espera que Harvey se debilite gradualmente a depresión tropical para la noche del miércoles.
En tanto, el presidente Donald Trump, que enfrenta el primer desastre natural de su gobierno, visitó el martes el estado de Texas, donde elogió la labor de funcionarios locales y federales ante una catástrofe de dimensiones colosales.
En el viaje de regreso a Washington en el Air Force One, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders dijo que el mandatario regresará a Texas el sábado, y que tal vez irá a Louisiana, dependiendo de las condiciones meteorológicas.
Trump y su esposa Melania evitaron visitar Houston para no «interrumpir los esfuerzos de rescate».
Con información de AFP
Harvey afecta corazón de producción petrolera en Estados Unidos