La situación de tensión social en Hong Kong, está lejos de calmarse. Una huelga convocada desde internet paralizó más de veinte sectores, entre ellas varias líneas de transporte subterráneo, vuelos y cancelación de diversas formas de transporte.
La huelga también paralizó buena parte del sector financiero de este importante centro de negocios, así como medios de comunicación y servicios aéreos. Muchos trabajadores de oficinas públicas también se sumaron a la huelga aunque de formas indirectas.
El objetivo principal de esta huelga persigue ejercer presión contra el Ejecutivo para que retire la polémica propuesta de ley de extradición, que daría a Pekin la posibilidad de tener acceso a refugiados en la ciudad.
Autoridades no dan paso atrás
Tras un nuevo fin de semana de protestas, la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, ofreció una rueda de prensa en la que alertó sobre el aumento de la violencia en las protestas, y que éstas han ido más allá de la solicitud original.
Lam recalcó que permanecerá en el cargo a pesar de las fuertes críticas que se han hecho por «brutalidad policial». Dijo la dirigente que espera que «los manifestantes cumplan la ley y respeten los derechos de otros miembros de la sociedad», en clara alusión a la huelga convocada.
RB